Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2300

Capítulo 2300 

Leonardo alzó la mirada y vio que solo Rita estaba en la puerta de su casa. Pero no le dio muchal importancia. 

Llevaba una pequeña maleta, la mayoría de las cosas dentro eran de Maira; en realidad, el solo tenía dos o tres cambios de ropa. 

Así que cuando Rita extendió la mano para ayudarle con el maletin, él se aparto y se lo entregó a un empleado que había venido a recibirlos. “Es muy pesado, tú no puedes con él.” 

preocuparse por 

Rita puchereó en señal de descontento. “Leito, ¿cómo es que los abuelos parecen no prec su nieto?, ni siquiera te dieron la bienvenida. A mi me parece muy triste.” 

Leonardo no comprendía por qué Rita se sentia mal por él. 

Normalmente, regresaba a casa cada dos dias, así que seguramente los ancianos ya estaban hartos de 

verlo. 

Además, ¿qué sentido tenía hacer que los tres esperaran en la puerta en el frío? 

Los ancianos ya eran demasiado mayores y Maira apenas se había recuperado. ¿Para qué molestarlos? Aunque pensaba que Rita era algo sensible, sabía que ella lo hacía por él, asi que no dijo nada. 

“Leito, Mairita ya está mejor, ¿no estarás tan ocupado esta vez?, ¿podrías llevarme a pasear si tienes tiempo?” 

Rita estaba llena de esperanza, deseando tener tiempo a solas con Leonardo. 

Estar en esa casa con los dos ancianos vigilándola era incómodo, y aunque ellos no lo demostraban abiertamente, estaba claro que preferian que ella no tuviera un vinculo más profundo con Leonardo. 

Rita resopló internamente, pero estaba decidida a no rendirse; no dejaria que Leito se le escapara. 

Algún día, haría que los dos ancianos vieran que ella era la mujer indicada para Leonardo. 

Por ejemplo, Maira ni siquiera había mirado atrás hacia Leonardo. Después de todo lo que Leito había hecho por ella durante estos dias, ¿no podía haber esperado por un momento? 

Maira solo pensaba en sí misma, qué egoísta. 

Pero Rita era diferente; si pudiera, estaria pegada a Leonardo las veinticuatro horas del día, dedica su vida. Cuando Leonardo y Rita entraron, Maira ya estaba disfrutando de los platillos que los anci habían preparado para ella. 

Ella miró a Leonardo con sorpresa. “Las ostras de hoy están muy frescas, deberías probarlas.” 

Al decir eso y posar su mirada en Rita, Maira se mostro más contenida. “Señorita Rita, también debería probarlas, las ostras están muy frescas hoy.” 

Rita sonrió levemente. “¿En serio? Pues que Señorita Jurado disfrute, estos días que no estabas en casa ya comi muchas. Cuando vivía cerca de la playa en Albaria, también las comía seguido.” 

La insinuación de que Maira era una aldeana sin experiencia mundana era clara, pero Maira no se inmutó, aunque la anciana frunció el ceño. 

“Aunque estén frescas y deliciosas no debes excederte, abuela, ¿ella ya comió varias?” 

12:49 

Capitulo 2300 

La anciana se tranquilizó al escuchar a Leonardo. “Apenas ha probado un par, acabo de pedirle a Flora que las trajera. Leo, ven y come también, yo estoy vigilando para que Mairita no coma de más.” 

Maira torció la boca, sabia que con la abuela y Leonardo cerca, estarian pendientes de lo que ella 

comiera. 

“Después de todo, el marisco es frío y no es muy bueno para tu salud, con que solo pruebes es 

suficiente.” 

Leonardo le recordó a Maira mientras se acercaba a ella. 

Ella asintió para mostrar que entendia. “Entonces, ¿puedo probar solo una más y con eso ya son tres, está bien?” 

Ella alzó un dedo, mirando a Leonardo con ojos suplicantes. Leonardo mostró una sonrisa apenas perceptible. 

“Sí, solo una más, y después hay más platos que preparó la abuela.” 

Al escuchar la respuesta indulgente de Leonardo, Maira esbozó una sonrisa de nuevo. La dieta ligera de esos días había sido una verdadera tortura para ella. 

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