Capítulo 2295 

“Todo el día, aparte de beber, lo único que hace es dormir, si no es un vago, es un pequeño cerdito.” 

Maira le lanzó una mirada fulminante. 

La abuela se acercó, echó un vistazo y le dijo a Rita que también se tomara un descanso, “Srta. Rita es nuestra invitada, ¿cómo podemos permitir que haga este tipo de cosas?” 

Además, Rita realmente no tenía talento en la cocina, las empanadas que intentaba hacer apenas mantenían el relleno adentro. 

Esas empanadas se desharían apenas tocaran la sartén. 

Rita se sintió incómoda, pero insistió: “Ay, abuela, permiteme practicar también. 

Cocinar es cuestión de práctica, cuando lo haga bien, la próxima vez que vaya a Albaria, también podré prepararle unas a lan.” 

Al escucharla, la sonrisa en la boca de Maira se desvaneció un poco. 

de 

Leonardo la notó, no entendía por qué estaba de mal humor, pero para animarla le esparció un poco d harina en la nariz. 

“¡Ve a descansar alla! ¿0 me ayudas a traer un poco más de agua?” 

“Uf, ¿no me has dicho que descanse? Hazlo tú primero.” 

Η 

Leonardo se tranquilizó al ver que ella aún estaba dispuesta a hablarle. 

“¿Ya no quieres probar las empanadas que he hecho? 

¿Eh? Las que preparo son enormes y deliciosas, llenas de relleno al primer mordisco!” 

Maira sonrió, “Si tú no me dejas probar las tuyas, entonces comeré las de la abuela. 

Y también están las del abuelo, que son grandes y redondas, ¡parecen tesoros dorados!” 

La abuela también se unió a la conversación: “Claro, Mairita puede comer las que hago yo y las del abuelo, ¿para qué va a elegir esas empanadas horribles que haces tú?” 

Todos en la familia se rieron, ignorando el comentario previo de Rita. 

Rita sintió que su rostro ardía de vergüenza, deseaba poder esconderse bajo tierra. 

¿Así que ellos seguían la conversación de Maira pero ignoran la suya? 

Y Leonardo, él realmente no entendía qué pasaba por su cabeza. 

¿Acaso no escuchó lo que ella acababa de decir? 

Rita respiró profundamente y se unió de nuevo a la conversación. 

“Leito, para ser tu primera vez haciendo empanadas, tienes mucho talento. 

No como yo, que llevo mucho tiempo y las que preparo realmente no se parecen a una empanada. Ya es bastante que logre cerrar la masa.” 

Leonardo la miró y vio que las empanadas que ella había hecho eran realmente feas y se habían abierto. Esas empanadas no se podrían ni cocinar. 

“Ya no hagas más, esas empanadas no se pueden cocinar y sería desperdiciar el relleno. Mejor 

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Capitulo 2295 

descansa un poco como Maira.” 

Rita p 

puchereó, “Leito, tú también me estás despreciando.” 

Leonardo negó con la cabeza, “¿De verdad crees que lo que hiciste podría cocinarse? Si no se cocinar, ¿no seria desperdiciar el relleno?” 

pueden 

Maira también miró y sintió que era una lástima, esa mezcla la había preparado especialmente para ella 

la Sra. Flora. 

Rita casi se muerde los molares de la frustración, todo este drama por unas empanadas y su relleno? 

“Lo siento, solo queria aprender a hacer empanadas, pensé en ayudar un poco y no en desperdiciar.” 

Su tono lastimero era como si todos en la familia se hubieran confabulado para intimidarla. 

La anciana frunció el ceño al verla así y se sintió irritada. 

¿No podian hablar sin poner caras? No pasaban unos minutos sin que ella comenzara a hacer pucheros. 

“De hecho, no se desperdiciará nada, la Sra. Flora puede freirlo un poco, y también se puede hacer una 

tortilla.” 

Maira dijo esto, dando a Rita una salida digna; la Sra. Flora había hecho algo similar antes, y asi salvaron la situación. 

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