Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1705

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Capítulo 1705 

Max sostenía una cometa cuando llegó a la habitación de Esther, tocando suavemente la puerta. 

Esperó un rato en la puerta, y finalmente la persona le abrió la puerta fue Gaspar. 

Al ver la cometa, Gaspar la agarró de inmediato, “¡Finalmente la recuperamos! Tenemos que guardarla bien para la próxima vez que vayamos al parque a volarla, ¡seré el más guapo del parque!” 

Desde la habitación, Helena dejó escapar un sonido de asco, mostrando su desagrado hacia Gaspar. 

Max entró a la habitación, mirando de lado a lado, pero no encontró a Esther, preguntó: “¿Dónde está mamá?” 

Gaspar ya había corrido con la cometa para encontrar un lugar donde guardarla. 

Helena estaba sentada en el sofá, comiendo unos snacks y respondió, “Mamá está duchándose, dijo que hacía calor y que una ducha la refrescaría un poco“. 

“Ah“. Después de responder, Max se sentó al lado de su hermana para esperar pacientemente a que su madre terminara de ducharse. 

Al ver que su hermana estaba comiendo un snack que a ambos les gustaba, Max también se antojó. Vio que había un paquete del mismo snack en la mesa de centro, extendió su mano para tomarlo… 

Pero antes de que pudiera tocar el paquete, Gaspar se apresuró y lo tomó! 

Gaspar había guardado la cometa, y corrió para tomar un paquete de snacks antes de irse al balcón a jugar con su avión de papel… 

Las manos de Max estaban vacías, se sintió un poco avergonzado al ver que no habia ningún paquete de snacks extra. 

¿Solo había dos paquetes? 

¿Y el suyo? 

En ese momento, Esther ya había terminado de ducharse, estaba parada frente al espejo del baño envuelta en una toalla, mirando las marcas que aquel hombre le había dejado en su cuello, clavícula y pecho, con una expresión complicada. 

¡Lo hizo a propósito! 

¡Ese hombre definitivamente lo hizo a propósito! 

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Lo hizo para avergonzarla frente a su familia cuando regresara a casa, ¡qué despreciable! ¡Humph! 

Después de secarse, se puso ropa limpia y tomó un poco de base para ocultar las marcas embarazosas en su cuello. 

Tenía que cubrirlas, de lo contrario, si los niños se daban cuenta, ¡no sabría cómo explicarlo! 

Especialmente a Helena, su curiosidad es simplemente demasiado grande, y no es fácil de engañar. 

Después de arreglarse, Esther salió del baño y vio que tanto Helena como Gaspar estaban comiendo snacks, mientras que Max estaba sentado en silencio a un lado, sin decir una palabra. 

Al ver esto, Esther se puso seria, “¿Quién les dijo que comieran primero? Solo quedaban dos paquetes, ¿no dije que esperaran a que mamá saliera para dividirlos entre los tres?” 

Helena chupó sus dedos, “Mamá, saliste demasiado tarde, ya terminé de comer Gaspar todavía tiene, él podría compartir algunos con Max.” 

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