Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Un Beso Que Le Atrapó A Mi Se5ñor Perfecto Capítulo 2720

Capítulo 2720 

El rostro de Abril se oscureció de inmediato, “¿Estás cuestionándome por una mujer que apenas conociste hace unos dias? 

¿Cuántas veces te he reservado ese asiento y nunca me he equivocado? ¿Solo porque esa mujer consiguió un boleto de reventa y se sentó a tu lado, ahom dudas de m? 

Luben, nos conocemos desde hace muchos años. ¿alguna vez me has visto hacer las cosas a medias en cuestiones de bail?” 

Abril actud tan agresiva que Luben no pudo decir más y asintió vagamente, “Está bien, vuelve a tu casa.” 

Por alguna razón, sentia una confianza inexplicable hacia Eloisa, quizás tenia que ver con su profesión. 

Viendo que el hombre no queria hablar más, Abril suspiro y decidió irse 

Cuando salió de la oficina, recuperó su radiante sonrisa, “Lucia, has trabajado duro, aquí tienes unos dulces que preparé para ti.” 

“No es nada, es mi deber, gracias Srta. Abril.” 

Sin embargo, más allá de eso, Lucia no mostró ninguna otra reacción; sabia que Abrill iba a empezar a hablar de su vida privada de nuevo. 

Pero como secretaria de Lubeh, sabia de quién cobraba el sueldo, que debía decir y qué no, así que cuando Abril preguntó si Luben tenia otra mujer respondió tajante 

“No tengo idea, solo soy la asistente de trabajo del Sr. Pantoja, no sé nada sobre lo que hace después del trabajo.” 

Eloisa regreso a la oficina con las grabaciones y notas de la entrevista que había conseguido, sin imaginar que nada más entrar, el jefe la llamaria. 

He oido que has tenido otra conflicto con tus superiores en la oficina 

El jefe escobia algo y no levanto la vista al hublar. 

Eloisa estaba confundida, ¿Cómo que si he tenido otro conflicto? Si ellos no dejan de molestarme, ¿sabes? 

Me asignaste una tarea casi imposible y yo consegui la entrevista, eso es impresionante, ¿no? 

¿Acaso porque soy la nueva no merezco ni un cumplido y en cambio tengo que soportar sus sarcasmos?” 

“Mira cómo te pones, no te he dicha nada y me respondes con diez frases. 

No te pido que te quedes callada, pero ellos son tus superiores, deberias mostrarles algo de respeto. 

¿No sabes decir palabras corteses? ¿Tenias que empezar una pelea en la oficina? Ahora vienen a quejarse conmigo y hasta grabaron tus burlas, ¿cómo quieres que lo maneje?” 

Elolça se sintió ofendida por tener unos compañeros de trabajo tan astutes. 

Claro, que a los penodistas jamás les faltaria una grabadora para registrar todo, lo malo fue que ella no grabó la fea actitud de ellos. 

“¿Y tú cómo quieres resolver esto? ¿Es que acaso esperas que me disculpe con ellos?” 

“Esa es la forma en que le hablas a tu jefe? 

Si no fuera por tu falta de control, yo no estaria en esta situación” 

Eloisa sonno con desden y cruzándose de brazos preguntó “¿Soy yo la que te pone en aprietos abusando de su posición? Esos compañeros me intimidan y tú no haces nada Solo grabaron mi mspuesta y vinieron a ti 

Jefe, me has decepcionado mucho” 

Eloisa pensó que su jefe, quien la habia ayudado antes, la apoyaría hasta el final, pero resultó ser un inútil. 

Las palabras de Eloisa hicieron que el jefe se santiera incómodo. “De todas formas, no sigas con esa entrevista, ellos harán el trabajo de seguimiento. “¿Por qué? No estoy de acuerdo! 

Yo consegui la entrevista, ¿Acaso Abril les respondió alguna ver cuando la contactaron? 

¿Por qué después de mentrevista tengo que pasarle el trabajo a otros? Eso no tiene sentido 

“Tu desacuerdo no cambia nada, yo soy quien asigna las tareas. 

Ya es suficiente que te haya confiado una tarea tan importante siendo nueva. Tienes otras cosas que hacer. 

Basta, si no tienes nada más que hacer, vete. Tenemos una reunión más tarde, no olvides enviar los materiales a tus compañeros con anticipación 

Eloisa se quedo inmóvil en su lugar hasta que el jefe alzó la vista y le echó una mirada que claramente decia “¿todavia estás aquí?“. Solo entonces ella exhald y dijo, “Espero que no te arrepientas 

“¿Qué tengo de qué arrepentirme yo?” 

Eloisa salió con su orgullo intacto, pues ella era la estimada Srta. Lández y no habia nada que la obligara a bajar la cabeza. 

Al salit se acercó al compañero que la habia provocado antes y dejó car con fuerza el montón de documentos que habla reunido sobre su mesa. 

“Realmente te haces honor a tus años en el periodismo, no puedo competir con tus tácticas. 

¿Tuvisto que grabar una pelea trivial con un colega, temiendo que te superara? 

No te preocupes, considera esta entrevista un regalo mio, pero no esperes que sea tan indulgente en el futuro” 

Capitulo 750 

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