Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Un Beso Que Le Atrapó A Mi Se5ñor Perfecto Capítulo 2411

apitulo 2411 

“¿De veras te tragaste el cuento de que ese tipo era abogado del departamento legal de Ibarra CO.? ¡Vamos, mujer! 

Ibarra CO. es un emporio gigantesco, con mil y un asuntos que atender a diario, ¿cómo van a estar pendientes de cada pavada que publica un usuario en internet? Tranquila, mi hija, aqui no ha pasado nada,” 

La voz de Rita daba la sensación de que se sentia segura de si misma y de lo que estaba diciendo, mientras que Liliana no podia evitar sentirse inquieta. Algo le decía que esa mujer tampoco era del todo de fiar… 

“¿En serio crees que todo será como dices? Pero si ese hombre me habló con tanta seguridad, incluso dijo que me preparara para recibir una citación judicial y que buscara un abogado… ¿Qué hago si resulta ser cierto? 

¡No quiero terminar enredada en juicios!” 

Mientras más lo pensaba Liliana, más miedo sentia. No entendia cómo había podido dejarse enganar para aceptar la tarea de esta mujer. 

A pesar de que su vida no había sido fácil en el pasado, nunca había tenido problemas de este calibre. 

¿Qué pasaría si la llevaban a juicio y terminaba en la cárcel? Eso arruinaria completamente su vida. 

“¡Oye! Espero que no estés tratando de deshacerte de mi porque te advierto que guardé pruebas de nuestro trato. Si tengo problemas, tú tampoco te vas a librar.” 

Esa era la única astucia de Liliana, no confiar completamente en Rita. Si no, estaria completamente sola en este lio. 

Rita la miró con desdén. ¡Qué mujer tan desagradecida! 

“¿A qué viene eso? Quedamos en que yo te pagaba y tú hacias el trabajo. ¿Ahora piensas arrepentirte? 

Ya te lo dije, si haces las cosas como te indiqué, no tendrás ningún problema. ¿Por qué tomaste mi dinero si no confias en mi? 

Si no me equivoco, ya gastaste casi todo lo que habla en esa tarjeta, ¿verdad? Y aparte te di otros treinta mil dólares. ¿Qué más quieres? 

¿Acaso ganarias esa cantidad en tu trabajo? No seas codiciosa.” 

Liliana se sintió algo culpable: los treinta mil dólares extra de Rita le hablan venido bien ya que realmente necesitaba el dinero. 

“No estoy arrepentida, pero las cosas no están saliendo como dijiste. Ahora me buscan con abogados, ¿ésperas que vaya a la cárcel por ese dinero? 

Tienes que ayudarme a buscar una solución. A ninguna de las dos nos conviene que me encierren, ¿verdad? 

Si no hubiera habido estos imprevistos, tampoco querría terminar en el tribunal. 

Quiero que ambas salgamos bien paradas de esta situación. Si esta colaboración funciona, podríamos seguir trabajando juntas en el futuro.” 

Rita estaba irritada. Nunca habia suficiente para la gente, ya habia sacado provecho una vez y ahora quería seguir sacándole el dinero. ¿Acaso se creia que Rita era una tonta? 

Liliana era demasiado avariciosa. Aun si superaban este escollo, Rita no volveria a trabajar con alguien asi. 

Sin embargo, las personas como ella tenían su utilidad: eran fáciles de manipular. Bastaba con agitar un poco de dinero frente a ellas para que asintieran. 

“Está bien, ya entendi de qué te preocupas. Si alguien te demanda, yo me encargaré de que tengas un abogado, pero hay algo que tienes que entender de una vez. 

Antes de que yo te contacte, no debes llamarme de nuevo. 

Si necesitas contactarme, usa un teléfono público y no uses tu número personal para llamarme directamente.” 

Al escuchar que Rita le conseguiria un abogado, Liliana se sintió aliviada al instante. 

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