Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Un Beso Que Le Atrapó A Mi Se5ñor Perfecto Capítulo 2386

Capítulo 2386 

La anciana encontró a los que usualmente andaban por la sala, tal vez tuvieran la oportunidad de haber visto qué pasó 

esa noche 

Lo que decia la anciana eran puras cortesias, ellos no sabian la gravedad del asunto. 

Deberian haber preguntado a esas personas hace dias, cuando ella revisó las cámaras y no vio a Rita haciendo nadal sospechoso afuera 

No habia cámaras en la cocina, asi que nadie sabia qué le hizo esa mujer a su nieto 

“En realidad no es para tanto, solo quiero saber qué hizo la Srta. ¿Alguno de ustedes vio algo o a Rita esa noche? 

Es que Leo tuvo un pequeño problema, y como abuela tengo que aclarar las cosas para evitar malentendidos entre la pareita.” 

Todos se miraron al instante, aunque no tenian derecho a meterse en los asuntos de la familia, todos sabían que la recién llegada Srta Rita tenia los ojos puestos en el Señor, pero él siempre se mostraba indiferente. 

Antes hasta chismeaban que quizás la Srta. Ibarra se habia mudado por una pelea con el Señor. 

Ahora todo indicaba que era por la Srta. Rita. 

“Todos nos dimos cuenta de las intenciones de la Srta. Rita, pero nos parece que el Señor no correspondía esos 

sentimientos. 

Señora, ¿qué quiere que digamos?” 

Doña Flora, que llevaba años con la familia Ibarra, conocia bien cómo pensaban. 

Con esa pregunta, la anciana sonrió. 

“Solo es una pelea de chicos, pero hace unos días la Srta. Rita fue al estudio de Leo y no me saco esa duda de la cabeza. 

A pesar de que Leo es mi nieto, no puedo ignorar los sentimientos de Marita, ¿verdad?” 

La anciana no esperaba una respuesta tan directa, pero al oírla, Doña Flora se acordó de aquella noche. 

“Esa noche la Srta. Rita fue al estudio del Señor, pero solo para tomar un libro y de paso llevarle la leche que se toma antes de dormir. 

Sé que no estuvo bien que ella llevara la leche, pero insistió tanto que no pude negarme. 

Sin embargo, no se preocupe Señora, estuve atenta y solo me fui a descansar después de que la vi regresar con la taza 

vacia.” 

Brenda no iba a culpar a Doña Flora, también podia imaginarse las malas intenciones de Rita y que seguramente habia convencido a Doña Flora para llevar esa leche. 

“Sí, hiciste bien, yo también creo que esa leche estaba envenenada.” 

El rostro de Doña Flora se puso pálido, ¡ella misma habia calentado esa leche! 

“¿Doña, qué problema podría tener la leche? La calenté yo misma y después la Srta. Rita simplemente la llevó, ¡yo no hice nada raro con la leche! 

¿Qué le pasó al Señor?” 

La anciana rápidamente hizo señas a la sirvienta para que sostuviera a Doña Flora que estaba tambaleándose. 

“¿De qué te preocupas? Todos ustedes han estado conmigo durante mucho tiempo, ¿acaso no sé cómo son? 

Esa noche cuando subi, Leo estaba dormido en el estudio, y me pareció muy extraño porque él nunca duerme de esa 

manera. 

Ahora veo que la Srta. Rita puso pastillas para dormir en esa leche.” 

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