Capitulo 2377 

Incluso deseaba preguntarle a Leonardo por qué la miraba de esa manera ¿Acaso todo habla cimblado desde e regreso de Rita? 

Pero en el fondo de su comzón era consciente de que en cuanto poltara esas palabras, habría perdido por compli Nadie se compadeceria más de ella. 

En una relación, a menudo, quien se enamoraba más solia estar en una posición vulnerable. Ella ya estaba atrapade an ese dilema y no queria humillarse aún más. 

Sin embargo, cuando estaba sola, no podía evitar enroscarse y llorar por las dudas de Leonardo. 

Si solo pudiera volver el tiempo atrás, pensaba Maira, para empezar todo de nuevo. Estaria dispuesta a regresar al momento antes de enamorarse de Leonardo. 

En la habitación del hospital. 

Rita, enfadada, se apartaba del lado de la cama donde estaba Leonardo. 

No entendía por qué Leonardo confiaba tanto en esa mujer. 

A pesar de que ella había resultado gravemente herida, ese hombre seguía defendiéndola. Todo esto aumentaba su repulsión hacia Maira; tenia que haber usado algún truco, si no, ¿cómo era posible que él, siendo tan listo, no creyera en ella? 

Algunas palabras quizás no sonaran lo suficientemente convincentes en su boca, así que Rita decidió buscar a otras personas que hablaran por ella, 

“Tranquila, te prometo que te daré una explicación sobre esto.” 

Prometió Leonardo. “Ahora descansa, iré a comprarte algo para comer. 

¿Hay algo en particular que te apetezca? Lo anotaré y le pediré a la sirvienta que te lo prepare.” 

Con esas palabras, Leonardo ya estaba cediendo, y Rita, finalmente dispuesta a dirigirse a él, se recostó de nuevo, “Está bien, Leito, pero tú lo has dicho.” 

Al ver que Rita finalmente le prestaba atención, Leonardo se sintió un poco más tranquilo. 

“Voy a salir a comprarte algo.” 

Pero cuando bajó, recibió una llamada de la anciana. 

“¿Qué pasa, abuela? ¿Hay algún problema?” 

Del otro lado se escuchó la voz preocupada de la anciana, “¿Qué sucede? Te he llamado varias veces y no contestabas. 

Tu abuelo y yo estamos en casa preocupados, temiendo que algo malo les haya pasado. ¿Hoy fuiste a ver a Mairita? ¿Le ayudaste a arreglar bien su habitación?” 

Leonardo se frotó la nariz, sintiéndose un poco culpable por su silencio, algo que detectó la anciana de inmediato. 

“De veras que tienes mala memoria, te pedi que fueras a ayudar a Mairita a arreglar su habitación, si todavia no se ha recuperado del todo, ¿cómo puede limpiarlo sola? 

¿Cómo puedes olvidar algo tan importante?” 

La anciana estaba furiosa. Si el anciano no hubiera insistido junto con Leonardo en que no saliera, ella ya habría ido a la residencia de Maira. 

Desde el teléfono, Leonardo aún podía escuchar la voz de su abuelo. “Ay, no es que no te dejamos ir no es cierto que acabas de resfriarte y aún no te has recuperado? 

Maira sigue con la pierna lastimada y en un estado bastante frágil, no vayas a terminar contagiandola.” 

La anciana rodo los ojos, “De todas maneras, ustedes dos siempre tienen la razón. 

Capitulo 2377 

No me importa, si no vas a ayudar a Mairita, entonces yo me mudo con ella por un mes y me aseguro de que se recupere completamente antes de volver a casa.” 

La anciana siempre era decidida y con tantas cosas sucediendo a lo largo de ese día, Leonardo no quería que fuera a molestar a Maira. 

“Espera… 

Abuela, hay mucha gente en el set y muchas cosas que hacer, ¿mejor no vayas a causarle más problemas a Maira.” 

Capitulo 2378 

Sᴇarch the FindNovel.net website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report
Hᴇlp us to clɪck the Aɖs and we will havε the funds to publish more chapters.