Capítulo 2329 

“¿Cómo estás, Maira? ¿Cómo va esa herida? ¿Todavia te molesta?” 

Maira sonrió, siempre que Lía estaba cerca, la contagiaba su energia positiva, mejorando considerablemente su ánimo. 

“Ya casi estoy bien del todo, pero todavía no puedo apoyar el pie en el suelo por un par de días más Me temo que voy a ser una carga para ti y Rocio por un rato.” 

Ella asintió con una sonrisa, Qué alegría que estés de vuelta. Ahora podremos pasar todos los dias juntas, hablando de guiones” 

Leonardo estaba siempre ocupado con muchas cosas, y no habían tenido mucho tiempo para hablar con el, así que cómo aclarar las cosas dependeria totalmente de él. 

Después de acomodar a Maira y ver que se divertia charlando con Lia, se excusó y se marchó 

Sin embargo, fue solo después de que Leonardo se marchara que Lia se atrevió a preguntarle a Maira. “¿Por qué de repente te mudaste al set? Con esa herida en el pie, ¿no seria más conveniente que te quedaras en casa?” 

Maira suspiro, no quería hablar mucho de eso 

Tengo mis razones. ¿Por qué? ¿Acaso no te alegra que me quede en el dormitorio?” 

Lia negó rápidamente con la cabeza, “Claro que no, me encanta que el lugar esté lleno de gente. Todo es más animado, como cuando ibamos juntas a la escuela.” 

Maira sonrió, y Rocio, al verla cansada, tomó a Lía por el brazo y se fueron. 

El dormitorio había estado tan animado, pero después de que se marcharon, Maira sintió un vacio abrumador. 

Ni siquiera era tan grande como la habitación donde solía dormir con Leonardo. 

Cuando estaba con él, sentia que su presencia llenaba cada rincón 

Pero ahora, viviendo sola, el lugar parecia enorme y 

A pesar de todo, era su elección y no se arrepentía. 

desolado 

Alejarse un poco de Leonardo también les daba espacio para pensar qué era lo que realmente querian. 

Si Leonardo pensaba solo en Rita, ella podia retirarse y evitar demasiadas complicaciones emocionales entre ellos. 

Aunque la idea de dejar ir al hombre que amaba era dolorosa. 

Pero era mejor un dolor breve que uno prolongado. Si estaba destinada a enamorarse de un hombre que no le pertenecia, mejor cortar por lo sano. 

Estar demasiado cerca solo le hacía más dificil la situación 

Leonardo, tras dejar a Maira, no volvió a casa sino que fue a la oficina. Se quedó solo frente a su escritorio, sin mover los documentos frente a él. 

“Sr. Leonardo, ¿ha firmado aquel documento que le pedi? El departamento de finanzas lo está esperando.” 

16:16 

Capitulo 2329 

Fue el golpe en la puerta de Zeus lo que lo sacó de sus pensamientos. 

“Lo siento, me distraje. Déjame verlo, vuelve a tocar en cinco minutos.” 

Zeus estaba sorprendido, pero se mantuvo imperturbable, “Entendido.” 

Conocía a Leonardo desde hace tiempo y nunca lo había visto perder la concentración en el trabajo. 

Siempre era el epitome de la eficiencia y la concentración, siendo el más competente que había visto en toda la empresa. 

Ver a ese hombre decir que se había distraído era como ver el sol salir por el oeste. 

Leonardo se frotó la frente, pensando en Maira. 

Le preocupaba que ella pudiera lastimarse en ese entorno desconocido, tanto que olvidó por completo los documentos frente a él. 

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