Capítulo 2325 

“¿Qué está pasando? Antes estabas bien, ¿cómo es que terminaste así? ¡Tenemos que ir al hospital de inmediato, esa herida no se ve nada bien!” 

Leonardo veía que la herida de Rita no era cosa ligera, no podia perder tiempo. 

“Ja,” Rita lo apartó, “Leito, no te metas, estoy bien. Aunque me duela demasiado, es mi problema. No necesito tu ayuda.” 

Dicho esto, intentó apartarlo para regresar a su habitación. 

“¿Pero qué berrinche es este? 

¡Si estás herida hay que ir al hospital! Antes, si no estabas herida y visitabas el hospital, claro que era un desperdicio de recursos médicos. ¿El médico se equivocó al decir eso? 

¿Aún no te das cuenta del problema?” 

Leonardo la miraba morderse el labio inferior, soportando el dolor, sintiéndose frustrado pero incapaz de dejarla sola. 

Dado que ella no queria entrar en razón, él la llevaría a hospital a la fuerza. 

Al pensar esto, tomó a Rita por el brazo, y sin importar cómo se resistía, la arrastró hacia el garaje. 

“¡Leito, déjame! ¡Déjame morir de dolor en mi cuarto! 

¡Suéltame, suéltame!” 

Rita luchaba y Maira, escuchando el barullo desde arriba, decidió bajar a ver qué pasaba. 

Pero nunca se imaginó que vería a Leonardo llevando a Rita de la mano. 

La mano que sostenía el pasamanos se apretó con fuerza, marcando las venas en el dorso. 

“No te muevas, los abuelitos están descansando, no sería bueno despertarlos.” 

Después de esas palabras de Leonardo, Rita finalmente se calmó y lo siguió. 

Maira, desde arriba, observó cómo se alejaban. Cuando ya no pudo verlos más, respiró profundamente y retrocedió tambaleándose. 

Su pie izquierdo no debería tocar el suelo, pero en un descuido apoyó todo su peso, y el tobillo le dio un nuevo punzón de dolor. 

El dolor físico a veces sirve para desahogar el dolor del alma. 

Maira soltó un suspiro y se rio amargamente antes de apoyarse en la pared y regresar a su habitación en soledad. 

No era necesario seguir preocupándose, en el corazón de Leonardo siempre estaria Rita. A pesar del lio que ella había causado esa tarde, él no tenía ganas de reprenderla. 

Maira sabía que no iban a hacer nada inapropiado, pero aun así, todavía era incómodo y podía imaginar esa escena con solo cerrar los ojos. 

Se acostó en su cama enorme, pero ahora solo 

para ella. 

Cuando vivía sola, eso no le importaba. 

16:16 m 

Capítulo 2325 

Sin embargo, después de haber compartido tanto tiempo con Leonardo, se había acostumbrado a su 

reconfortante presencias 

Ahora él se había ido sin mirar atrás. 

Maíra solo quería alejarse de esa mansión, sin importar lo que pasara entre ellos. 

No quería volver la vista atrás y sacó su teléfono para contactar a Lía. 

“¿Qué onda con la producción? ¿Ya van a retomar la producción?” 

Lía parecía estar esperando su mensaje, porque respondió enseguida al verlo. 

“No, todavía no, ¿qué sentido tiene empezar sin que regrese nuestra protagonista? 

¿Cuándo regresas? 

¿No dijeron que te daban de alta ayer? 

¿Por qué no viniste hoy a saludar a todos?” 

Maira forzó una sonrisa y solo dijo que tenía algunos asuntos pendientes. 

“¿El alojamiento que el director Owen había arreglado para los actores todavía está disponible?” 

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