Capítulo 2311 

Ni hablar de lo furiosa que estaba, ¡cómo había gritado por Rita tantas veces! Si ella estaba cerca era imposible que no oyera su voz. 

¿Acaso estaba fingiendo no escucharla? ¡Eso sí que era buscarse problemas! 

y con 

Maira ya no podía mantenerse en pie. Lentamente, se deslizó hasta quedar sentada en el suelo, y cuidado levantó su pie lesionado. 

“Ojalá el abuelo y la abuela se den cuenta pronto de que estoy aquí, me duele tanto.” 

Leonardo estaba tan concentrado en Rita, que Maira solo podia esperar que los ancianos se dieran cuenta de su situación. 

Comparada con Leonardo, sentia que esos dos ancianos se preocupaban un poco más por ella. 

Leonardo ni siquiera sabia que Maira también había ido tras ellos al bosque. Si al menos hubiera sabido que ella estaba alli, jamás la habría dejado sola para irse con Rita. 

Pero así, por cosas del destino, pasó por su lado sin verla, llevando a Rita en su espalda. 

Al encontrar a Rita, el camino de vuelta se hizo mucho más fácil para Leonardo, y no tardó mucho en 

regresar. 

Cuando estaban cerca de la salida, vieron a los ancianos desde lejos. 

“¡Abuelo! ¡Abuela! 

Ya va a oscurecer y la temperatura pronto empezará a bajar. Ustedes deberían volver a casa, ya encontré a la persona que estábamos buscando.” 

Mientras hablaba, Leonardo se acercaba, sin imaginar la preocupación en el rostro de los ancianos. 

“¿Cómo es que has vuelto tú solo?” La anciana lo vio con Rita a cuestas, pero sin Maira a la vista, y sintió un frio en el corazón. “¿Y Mairita? ¿No la has visto?” 

El semblante relajado de Leonardo se desvaneció, incluso tembló y casi no pudo sostener a Rita… 

“¿Qué quieres decir, abuela? 

¿No estaba Mairita con ustedes afuera? ¿También entró al bosque?” 

¡Pero él no la había visto! 

La anciana, angustiada, agarró a su esposo dispuesta a entrar de nuevo al bosque, a buscar a Maira por si mismos. 

Leonardo rápidamente dejó a Rita en el suelo, sin preocuparse por su tobillo lastimado, e intentó detenerlos. 

“Abuela, ¡qué están haciendo! ¿Cómo van a entrar ahora que está oscureciendo? 

¿No estaba Maira con ustedes afuera? ¿Qué pasó? ¿Cómo es que entró también al bosque?” 

La abuela se giró con una mirada furiosa, “¿Qué más podría ser sino buscarlos a ustedes? 

Si no fuera por preocuparse por su seguridad, ¿cómo ba Mairita a dejarnos y 

adentrarse alli? 

Ni siquiera estaba con algún equipo de rescate y ahora, ustedes están a salvo, pero ¡nuestra Mairita ha desaparecido!” 

16:15 

Capitulo 2311 

Leonardo se puso serio, como enfrentando un gran peligro, pero insistió en que los ancianos se quedaran donde estaban. 

“Si ella sabía detenerme para que no entrara, ¿por qué se fue ella? 

Abuela, abuelo, quédense aquí esperando. Rita podría tener un esguince y también necesita cuidados, ¡yo voy a buscar a Mairita!” 

La anciana le lanzó una mirada que valía mil palabras y le pegó fuerte, “¿Qué estás insinuando? 

Si todo esto es por culpa de Rita, ¿cómo es que Mairita tiene la culpa? 

Si no fuera por preocuparse por ustedes, ella nunca se habría arriesgado. 

No solo no te preocupas por ella, sino que también la culpas. Si Mairita escuchara esto, no sabes cuánto le doleria.” 

Leonardo, dándose cuenta de su error al haber hablado precipitadamente, dejó de defenderse. 

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