Capítulo 2290 

Maira, en silencio, esquivó la mano extendida de Leonardo hacia ella y camino sola hacia adelante. 

Rita, con la cara llena de resentimiento, seguía detrás. Puchereó mirando a Leonardo, pero al notar que su atención no estaba en ella, se guardó sus pensamientos, aunque en su interior ya se había llenado 

de envidia. 

Mientras tanto, Brenda y su marido ya estaban esperando en la puerta, Maira les habia llamado desde el auto, y ellos estaban ansiosos por su regreso. 

Hacía muchos dias que no veían a Maira y no podian visitarla en el hospital, también querían saber cómo estaba su recuperación. 

“¡Volvió, volvió, Mairita volvió!” 

La anciana, algo ansiosa, bajó los escalones con rapidez, dejando casi atrás al anciano. 

Maira se apresuró a acercarse y la ayudó a sostenerse del brazo. 

La abuela realmente adoraba a Maira, y después de mirarla de arriba abajo, suspiró diciendo: “Adelgazaste, ¿cómo es que adelgazaste tanto?” 

Maira no había sentido nada hasta ese momento, pero cuando escuchó la preocupación en la voz de la anciana, no pudo evitar que se le humedecièran los ojos. 

En esta casa había recibido el cariño más sincero de los ancianos, ¿qué más podría estarle faltando? 

“Abuelita, abuelo, no se preocupen, estoy bien. 

Adelgacé porque estuve acostada en el hospital sin mucho apetito, por eso perdi peso.” 

La anciana, sin embargo, no estaba de acuerdo, “¿Cómo es posible adelgazar estando en el hospital? Es porque has sufrido. ¿Puedes quedarte esta vez y no inte?” 

Mirando a Leonardo que seguía detrás de Maira, la anciana ni siquiera le dedicó una mirada a Rita. 

Ya le molestaba que Rita hubiera estado viviendo con ellos sin el consentimiento de Maira. Ahora que Maira había vuelto, seguramente se sentiría incómoda, pero Maira siempre habia sido obediente y cualquier disgusto se lo guardaba para sí misma. 

La abuela pensó que la expresión de Maira no era buena, probablemente porque estaba triste por la llegada de Rita, 

Pero ella tampoco había hablado de esto con Maira de antemano, temiendo que, si Mairita lo sabía, se sentiría incómoda y no descansaría bien en el hospital. 

Después tendría que hablar de esto con Mairita, no podía permitir que se sintiera descorazonada…. “Solo voy a quedarme esta tarde con ustedes, luego en la noche volveremos al hospital. Si el último informe de mañana sale bien y todo está en orden, podremos volver a casa.” 

Leonardo también se sintió un poco aliviado al decir esto, ya que había estado yendo del hospital a la empresa y a casa sin parar, y estaba exhausto. 

Lo más importante era que Maira pudiera salir del hospital, lo que significaría que ya estaba bien; eso era lo que realmente podía tranquilizar a Leonardo. 

“Mairita se te ve con buen color, parece que Leito te ha estado cuidando bien estos días,” dijo Rita con una sonrisa. Al escuchar su voz, la sonrisa en la boca de Maira casi se desvanece. 

12:48 

Capitulo 2290 

La abuela le dio unas palmaditas en la mano y la llevó hacia adentro. 

“Ellos son marido y mujer, es natural que Leonardo cuide de ella si está enferma. Si no la cuidara. adecuadamente y Mairita se pusiera peor, ¡no se lo dejaría pasar!” 

Maira sonrió con esfuerzo, “Sí, él me ha cuidado muy bien, aunque también se ha adelgazado de 

cansancio.” 

Maira no estaba simplemente siendo cortés, habia visto lo preocupado que estaba Leonardo por ella estos días. 

Si no fuera por ella, Leonardo seguramente tendría una vida más tranquila, pero por lo menos frente a los abuelos, estaban unidos. 

No había olvidado el contrato que habian firmado al principio. 

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