Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2276

Capítulo 2276 

Rita simplemente mantuvo esa sonrisa respetuosa en su rostro y dijo sin más: “¿Qué tiene eso? Leito ha estado pendiente de mi durante tantos años, cuidar de ustedes, los abuelos, es lo menos que puedo hacer. ¡Vamos, Leito, ve y haz lo que tengas que hacer!” 

Cuando se mencionaba el cuidado que Leonardo había tenido con ella durante todos esos años, la anciana sentia cierta insatisfacción. 

No era porque pensara que Leonardo no debiera cuidar de la hermana de su salvadora, sino que le parecía incorrecto hacerlo de esa manera. 

A pesar de que la hermana de Rita y Leonardo habian tenido una relación muy estrecha, siempre creyeron que con devolver el favor era suficiente, sin necesidad de involucrarse más en deudas de gratitud. 

Sin embargo, a lo largo de los años, Leonardo seguia viajando a Albaria y ellos no podían impedirselo, así que al final dejaron que hiciera lo que quisiera. 

Si Rita empezara a albergar sentimientos inapropiados por Leonardo, ¿qué debería hacer él? 

Eso era lo que realmente les preocupaba. 

Ahora que Maira y Leonardo por fin habian consolidado su relación, era el momento de que disfrutarant de su vida juntos, y de repente Rita había vuelto al país. 

La anciana no sabia qué estaría tramando Rita, pero instintivamente se puso en guardia. 

Esa noche, Leonardo acomodó a Rita en la habitación de invitados del primer piso y, una vez todo estuvo listo, se fue. 

Cuando se quedó sola, Rita suspiró aliviada y se dejó caer cómodamente en la cama. 

Ya habia echado un vistazo y visto que el dormitorio principal de Leonardo y Maira estaba en el segundo piso. 

La habitación de los abuelos también estaba en el primer piso, ya que a su edad subir escaleras era 

incómodo. 

No sería prudente pedir ver primero sus habitaciones, así que solo le echó un vistazo rápido. 

Rita no tenia prisa, todavía había mucho tiempo por delante y ahora que ya se había instalado, podia planear las cosas con calma. 

Estaba segura de que no sería peor que esa otra mujer y que la aceptación de la anciana era solo cuestión de tiempo. 

Cuando Leonardo regresó a la habitación del hospital de Maira, la encontró todavía escondida bajo las sábanas, encogida en si misma. 

Con cuidado, levantó la manta y notó que incluso en sueños, el ceño de Maira estaba fruncido. 

Extendió la mano para alisar su frente cuando Andrea, la enfermera, entro para hacer su ronda. 

Al ver que 

que Leonardo estaba ahi, se tranquilizó, pero antes de irse, no pudo evitar darle un consejo. 

“Si puede hacerlo, señor Ibarra, preste atención a la salud mental de su esposa. 

Puede que no esté pasando por un buen momento.” 

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Leonardo se puso un poco preocupado y siguió a Andrea a un lugar tranquilo para que le explicara con 

más detalle. 

“¿Qué quisiste decir con eso?” 

La enfermera Andrea mordió su labio inferior y continuó, “Señor Ibarra, seguramente comprende mejor que yo lo que quise decir. 

Usted vio cómo, incluso durmiendo, su esposa se acurruca y se cubre con la manta, eso muestra una gran inseguridad. 

Aunque no sé qué le ha pasado, su estado es preocupante. 

Si usted no puede darle la seguridad que necesita, me temo que la situación podría empeorar.” 

Andrea había estudiado algo de psicología antes de ser enfermera, y si habia mencionado todo esto a Leonardo, era porque había notado la inquietud en Maira, especialmente después de que Leonardo se fuera, y cómo ella se esforzaba por ocultarlo todo. 

Penso que tal vez Leonardo no era consciente de la situación y decidió informarle. 

Leonardo apretó los puños, consciente de la ansiedad de Maira, pero había pensado que era normal, después de todo, ¿quién podria mantener la calma después de un intento de asesinato? 

“¿Estas reacciones son normales? ¿Qué debo hacer?” 

13:13 LI 

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