Capítulo 132
Una voz familiar llegó a sus oídos, Nerea levantó la vista y vio a Maia avanzando hacia ella con el celular en mano, furiosa.
—¿Qué pasó? ¿Acabas de secarte tu lágrimas de cocodrilo y ya estás aquí tan campante?
-¿Señorita Maia?
Un par de hombres miraron confundidos hacia ellas, pero Maia, sin prestarles atención, se dirigió directamente a Nerea y con un gesto brusco colocó el celular frente a ella. ¡Todos fuera, necesito
hablar a solas con ella!
-Está bien….
La gente se dispersó mientras Nerea, con una elegancia innata, tomó su copa de vino y la agito ligeramente. Parece que has recibido un golpe duro, ¿eh? Hasta se te ha ido la voz de tanto llorar.
-Zorra, no te pongas tan orgullosa. ¡Mira esto!
Maia encendió el celular y Nerea vio varias fotos en la pantalla. Su rostro, lejos de mostrar miedo o
pánico, se iluminó con una sonrisa.
ea tan
-¿Deberia elogiar tus habilidades fotográficas, Srta. Maia, o el hecho de que mi rostro sea fotogénico que incluso en fotos borrosas luzco increible?
-¡Vestida así de provocativa, coqueteando por aquí y por allá detrás de Roman y aún tienes el descaro- de decir eso! Espera a que le muestre estas.fotos a Roman, a ver cómo te las arreglas…
-Cuando se las muestres, enviame una copia. A mi también me gustan estas fotos.
Nerea tomó un sorbo de su vino, interrumpiendo a Maia.
-¿Qué dijiste?
Maia la miró, incrédula, sin poder creer que Nerea no temiera en lo más mínimo que Roman viera esas fotos. ¿Estaba fingiendo?
-¿No te asusta que Roman las vea y te deje?
Nerea soltó una carcajada, sosteniendo su copa, su risa era encantadora, como la de una diosa
tentadora.
-Srta. Maia, parece que no fui clara antes. La verdad es que Roman y yo no somos esa pareja perfectamente enamorada que todos piensan.
¿Qué?
Maia se quedó atónita, y por un momento, la esperanza brilló en sus ojos.
Ella lo sabía, ¿cómo Roman podría elegir a alguien como ella? ¡Debía ser una mentira!
Pero la siguiente frase de Nerea destrozó cualquier esperanza que hubiera comenzado a albergar.
–Él se enamoró de mí a primera vista, me persiguió con una determinación que rayaba en el acoso, todo por ganarse mi afecto. Si no fuera porque le tengo un poco de cariño y, bueno, porque tiene algo de dinero, ya lo habría dejado hace tiempo. No tienes dea de lo molesto que puede llegar a ser, siempre queriendo abrazarme y besarme…
-¡Cállate, perra!
Capitulo 132
Maia, con los ojos rojos de rabia y las lágrimas corriendo por sus mejillas, alzó la mano para abofetear a Nerea.
Roman era un partido excepcional, inteligente y único en su clase, lleno de virtudes. ¡Y ella solo estaba con él por su dinero!
Nerea atrapó su mano rápidamente y vertió el contenido de su copa sobre el rostro de Maia, -Despierta, Srta. Maia. Si vas a ser tan hostil, no me dejas otra opción.
-¡Ah!
Maia, empapada en vino y con su vestido arruinado, temblaba de furia y soltó un grito agudo.
-¡Vas a pagarlo, perra! ¿Crees que me voy a creer en tus mentiras? ¡Grabé toda nuestra conversación y la voy a enviar a Roman junto con las fotos!
Nerea sonrió levemente, -Haz lo que quieras.
Después de que Maia se fue furiosa, Nerea se convirtió en el centro de todas las conversaciones de la
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