Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )
Capítulo 19

Capítulo 19 

Violeta ni siquiera le prestó atención, simplemente tomó su trapeador y fue directo afuera para terminar de limpiar el último rincón. 

*¿No que no me ibas a hacer caso? Más te vale que ni cuando te gradúes me hables.” Violeta pasó de la puerta trasera al rincón de limpieza, dejó todo en orden y justo cuando iba a agarrar su mochila para irse, Adrián la tomó de la mano y la arrinconó detrás de una pared del salón. 

Violeta observó su rostro: a pesar de tener solo dieciocho años, tenia una cara bastante madura. Ahora su aspecto era común, solo Violeta sabia que Adrián, a sus treinta o cuarenta anos, sería un imán para las mujeres: desde la hija del alcalde, supermodelos internacionales y más, caerían a sus pies. 

Él era de esos hombres que se vuelven más atractivos con la edad, la luz en sus ojos era la misma de siempre, suave pero firme. 

Adrián preguntó, “¿Entonces qué quieres de mi? No soy más que un pobre diablo con buenas notas, acercándome a ti como si fuera basura, algo que te disgusta. Si me alejo, ¿no deberías estar feliz?” 

“¡No es eso!” Violeta ansiosa, de pronto tomó su muñeca, “Adrián, lo siento por lo que pasó la última vez, esas fueron palabras dichas en el calor del momento, nunca lo pensé de verdad. 

¡Adrián, lo siento!” Pensando en su vida anterior, en cómo terminó en prisión por su causa, aceptando toda la culpa solo por ella y al final, condenado a cadena perpetua, las lágrimas de Violeta cayeron sin poder decir por qué. “Te… te pido perdón… ¡Adrián! 

¡De verdad lo siento!” 

Las lágrimas desbordantes de la chica provocaron un inusual pánico en Adrian, “¿Por qué lloras? Si alguien te ve, van a pensar que te hice algo. “No llores, prometo que en adelante no te ignorare, dijo el chico con una calma contenida, “Alguien te vio ser llamada a la dirección. ¿mi presencia te esta causando problemas?” 

Violeta secó sus lágrimas con el dorso de la mano y con voz entrecortada dijo, “No, no es eso, no tiene nada que ver contigo, es que mis notas no fueron buenas y por eso me llama: 

Adrián frunció el ceño, “¿Donde está el examen? Déjame verlo.” 

Violeta le mostró el examen, que era tan listo que seguro se daba cuenta de que su nombre estaba 

escrito en él. 

Ella balbuceo, “Todavía no han corregido los exámenes, tengo que esperar hasta mañana.” 

El preguntó: “¿Apuntaste todo lo que estaba en el cuaderno que te di la última vez?” 

Violeta negó con la cabeza, todavía no. 

Adrián bajo la mirada hacia la chica pequeña frente a él, reprimiendo alguna emoción en sus ojos: “No tienes una mala base y la presión en la clase de ciencias sociales no es tan alta. Todavia tienes dos años por delante, puedes tomarlo con calma, no hay prisa. Solo asegúrate de aprender todo lo que te di y podrás ingresar a una buena universidad. 

Me voy, tú también deberias volver a casa. Recuerda lo que te dije, si hay algo que no entiendas, llámame.” 

Cuando el se giro para irse, ella agarró su mano de repente, tocando su piet bronceads y viendo esos ojos imponentes, sintiendo que la frase ‘un hombre duro con un corazón tierno te quedaba perfecta a Adrian. 

“Adrian, lo siento por lo que pasó la última vez, no volvere a decir esas cosas, me perdonas?” 

El chico respondió. “Ya entendi.” 

La mirada de Adrian cayó en la muñeca que aún sostenia, “¿Cuánto más plenses aferrarte? ¿Quieres que te castiguen si nos descubren?” 

Violeta soltó su mano de inmediato y viendo cómo se alejaba, sintió que algo dentro de ella se aliviaba poco a poco, ya no se sentia tan pesada como antes. 

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