Capítulo 559 

Al otro día, el sol se filtraba a través de las cortinas semiablertas, bañando el suelo del dormitorio con una cálida luz. 

Π 

Femanda se frotó los ojos, aún somnolentos, y se sentó en la cama. Su cabello largo estaba un poco desordenado, y su rostro sin maquillaje aún mostraba signos de sueño. 

El sonido del teléfono la despertó completamente. Al revisarlo, vio una notificación de la producción del programa, Indicándole que ella y Sebastián debian reunirse en la playa antes de las ocho. 

Femanda se levantó y se dirigió al armario, eligió una camiseta blanca simple y unos jeans. Su figura esbelta hacia que incluso la ropa más sencilla se viera con un encanto especial 

Albajar, Sebastian ya estaba listo, esperandola en la sala. 

Llevaba una camisa oscura, ligeramente abierta en el cuello, dándole un aire casual pero elegante. 

Cuando se vieron, ambos se quedaron mirándose sorprendidos. 

Sebastián nunca habla visto a Femanda tan casual Sin maquillaje, no parecia cansada, sino más bien tenia un aire de pureza, como un ángel que había descendido por error a la tierra, puro y distante 

“Buenos dias. 

Femanda saludo casualmente, y pronto notó la cámara que los estaba filmando. Al verla, sonrió a Sebastián diciendo: “Buenos dias, ¿ya desayunaste?” 

Ante el saludo de Femanda, Sebastián apretó los labios y respondió: “Acabo de levantarme“. 

El ambiente se volvió tenso una vez más. 

Fernanda sabia que ella y Sebastian no podían estar solos sin sentirse incómodos. 

Sebastián agregó: “Revise y se llevaron toda la comida del refrigerador. Si tienes hambre, puedo hacer que Carlos te pida algo a domicilio“. 

“Estoy bien, gracias” 

Apenas Femanda termino de hablar, su estómago gruñó traicionándola 

Viendo a Femanda con hambre, Sebastián sacó su teléfono. Pero ella, consciente de que tenían poco tiempo, detuvo su mano diciendo: “Vamos a ver las tareas del programa, por favor“. 

Femanda no quería perder tiempo, así que Sebastián no tuvo más opción que colgar la llamada a Carlos 

Mientras tanto.. 

Carlos, quien ya habia contestado la llamada solo escucho por el tono de espera, se quedó perplejo 

Miró el identificador de llamadas de su teléfono. 

Fra Sr. Borrego, sin duda. ¿Por qué colgó

Carlos, aún en pijama y con una expresión confundida, finalmente cerró su teléfono. 

Por otro lado, Fernanda y Sebastiánya habian seguido las indicaciones del programa y estaban en la calle, acompañados solo por el camarografo, quien parecia invisible para ellos. 

La isla no estaba muy poblada, solo recibia turistas durante la temporada alta, por lo que las calles estaban bastante vacías. 

Fernanda y Sebastián, ambos muy atractivos, se convirtieron en un hermoso paisaje en su camino 

Apenas habian pasado treinta segundos cuando Fernanda ya estaba agarrando el brazo de Sebastián y corriendo por la calle 

Apúrate! ¡Solo quedan quince rainutos! ¡No llegamos!” 

Desesperada por alcanzar el autobús, según las instrucciones del programa, debian encontrar el transporte público para ir a la costa y llegar a la playa a tiempo para la grabación antes de las ocho. 

Solo Dios sabia qué pasaría si no llegaban a tiempo y afectaban el horario de producción, 

Fernanda arrastraba a Sebastián tan rápido que la cámara apenas podia captar sus figuras fugaces. 

El camarógrafo maldecia su suerte, mientras Sebastián de repente se detuvo “Fernándal 

*¿Qué pasa?” 

Al voltear, Fernanda vio que Sebastián pabla detenido un auto y, sin más, la arrastro hacia el asiento trasero 

Oye pero… el fotógrafo…” 

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