Capítulo 502 

Femanda no se dejaba engañar tan fácilmente y se levantó para irse, pero Fablo la atrajo hacia él y la levantó en brazos. 

Femanda funció el ceño: Fabiol ¡Bájame!” 

“Mi esposa, 

ni muerto la suelto“. 

¡Estás jugando suciol” 

Nunca he sido un caballero“. 

Femanda, con el rostro enrojecido, fun cuidadosamente colocada por Fabio en la cama 

El beso antenor ya habia encendido el fuego en Fabio, quien bajó su cabeza para besar la mejilla de Fernanda y dijo con voz ronca. “Vamos, Femanda, déjame dormir contigo esta noche. No te tocare“, 

“¿No me tocars? ¿Entonces qué estás haciendo ahora?” 

Femanda empujó a Fabio y, molesta, se gird 

Entonces Fabio la rodeo desde atrás y susumó en su aido: “Solo serin besos, nada más“. 

Femanda sintió que ya había escuchado eso antes y dijo: “Está bien, pero si me tocas esta noche, nunca más vuelvas a mi cama“. 

Femanda notó como el cuerpo de Fabio se tensaba. 

Sintiendose victonosa por haber jugado con Fabio, Fernanda cerró los ojos, preparándose para dormir. 

Fabio solo pudo abrazarla más fuerte, luchando contra sus deseos. 

La fragancia suave de la mujer en sus brazos era imesistible. 

el sueño. 

Finalmente, Fabio dejo un beso en el cuello de Fernanda y, con dificultad, se sumió en el 

Al día siguiente, Femanda se levantó y vio a Fabio aún a su lado, mirándola dormir. 

Fernanda se sobresalto: “¿Qué haces?” 

“No puedo dormir“. 

La voz de Fabio era ronca pero tenia un tono de reproche. 

Estar en sus brazos significaba que no podia descansar, Durante la noche, habia tomado tres duchas frias y ahora todo su cuerpo olia a jabón. 

“Fernanda 

Cuando Fabio se acerco, sintiendo la atmósfera cargada, Fernanda lo empujó inmediatamente y dijo sonrojada “Aún no te has cepillado los dientes“. 

“Mi esposa siempre huele bien

Sin más, Fabio tomó el rostro de Femanda entre sus manos y la besó. Los labios de Femanda eran dulces y frescos, siempre habia sido meticulosa con su higiene, nunca acostándose sin lavarlos. 

“Mmm” 

El gemido de Fernanda capturó por completo la atención de Fabio, cuya respiración se volvió más agitada. 

Con el rostro sanojado, Femanda lo empujó: “¿Ya terminaste?” 

“He sido un buen chico, aguante toda la noche. ¿No crees que merezco una n 

una recompensa?” 

Para un hombre que ya habia probado el fruto prohibido, resistir era una tarea dificil. 

Antes de que Fernanda pudiera reaccionar, Fabio ya estaba cerca, besando y lamiendo su cuello. 

Fernanda sintió un cosquilleo eléctrico a través de su cuerpo y con un movimiento ágil, Fabio comenzó a desabrochar la ropa de Femanda 

Un pellizco suave en la cintura de Fernanda hizo que ella no pudiera evitar gritar, rompiendo la última reserva de autocontrol de Fabio. “Vamos, Femanda, grita otra vez para que te escuche“. 

Con el rostro enrojecido, Fernanda márdió su tablo y exclamó: “idiotal” 

Pronto, ambos cuerpos se entrelazaron apasionadamente. 

Fabio rasgó la última prenda de Fernanda y sus respiraciones se entrecortaban mientras luchaban en la cama durante tres 

Solo hasta bien tarde en la mañana, Fabio finalmente se detuvo 

horas. 

Capitulo 502 

Fabio llevó a Fernanda al baño para bañarse 

Esta vez, Femanda fue más astuta y echó a Fabio del baño para bañarse sola, sabiendo que si no, é insistiria de nuevo. 

Fabio, parado fuera del baño, se sentía algo agraviado, pero no tenia otra opción. 

Después de todo esto, Fabio llevó a Fernando a la cárcel. 

El Sr. Teobaldo ya estaba esperando fuera de la prisión desde hacía tiempo y personalmente guio a Fernanda y Fabio hacia adentro, diciendo: “Todos los objetos personales aqui están guardados en el mismo lugar. Dado que la Srta. Fernanda dijo que quería ver las pertenencias de su familia, inmediatamente ordenamos que se trajeran“. 

Dicho esto, el Sr. Teobaldo hizo señas para que le pasaran las cosas. 

En la mesa, todo lo que habia pertenecido a Julio al momento de ingresar a la prisión estaba alli, incluyendo un conjunto de ropa, una cartera, y unos llaves de auto. 

Femanda funció el ceño y preguntó “¿Es solo esto?” 

El Sr. Teobaldo respondió: “Si, solo esto, no hay nada más“. 

Fernanda permaneció en silencio, extendió la mano para tocar la ropa que Julio había traido, y de repente sintió algo duro. Inmediatamente volted la prenda y vio algo vagamente en el bolsillo del pecho del abrigo. 

Femanda levantó el foro del abrigo y vio claramente una costura fina con un pequeño cuadrado cosido. Cuando Fernanda lo rasgó, vio una llave antigua cosida en el interior. 

“Si, esta es la llave“. 

Fernanda recordó la forma del orificio de la cerradura en esa cerradura, que coincidia perfectamente con esto llave. 

“Qué bueno que se encontro. El Sr. Teobaldo preguntó al lado: “Srta. Fernanda, ¿le gustaria visitar al Sr. Julio?” 

“Por favor, señor director, organice una reunión para nosotros“. 

“¡Por supuesto! ¡Por supuesto! Ahora mismo mandaré a alguien a traer a Julio“. 

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