No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela
Capítulo 440

Capítulo 440 

Fernanda insinuó el asunto que solo ella y Ciro conocían, valorado en quinientos millones de dólares y en ese momento, la sonrisa en el rostro de Ciro se desvaneció. 

A un lado, Wilma comentó en voz baja: “¿Fernanda se volvió loca? ¿Quién se cree que es, pensando que bailar vale quinientos millones?” 

“Habiéndole hablado así al Sr. Ciro, creo que Fernanda está acabada“. 

Todos esperaban con ansias ver el espectáculo de Fernanda, pero ella solo observaba la reacción de Ciro. 

Circ simplemente dijo: “Hoy no estoy de humor, si la Srta. Fernanda se ha torcido el tobillo, dejémoslo así“. 

Al ver que Ciro finalmente dejaba el tema atrás, el Sr. Valdez discretamente se secó el sudor de la frente. 

Femanda estaba protegida por Sebastián y Ciro, era el líder de la familia Yepes, ninguno de los dos era alguien a quien pudiera ofender. “Sr. Ciro, si Fernanda no baila, yo bailaré. Puedo asegurar que bailo mucho mejor que Fernanda“. 

Palmira se ofreció voluntaria una vez más, pero esta vez Ciro ni siquiera la miró y simplemente se levantó, diciendo: “Creo que por hoy es suficiente. He oído que los aprendices tienen entrenamiento por la tarde, ¿verdad?” 

“Si, es cierto, aunque sus entrenamientos más intensos suelen ser por la mañana“. 

“Entonces hoy por la tarde simulemos uno de esos entrenamientos intensivos de la mañana. Estaré observando“. 

Al oir esto, todas las aprendices presentes se pusieron pálidas. 

¿Más entrenamiento? 

Se suponía que debían entrenar sin maquillaje, ¡y ahora era imposible volver a sus habitaciones para desmaquillarse! 

De todo el grupo de aprendices, solo Fernanda estaba sin maquillar, lo que complicaba las cosas para las demás. 

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Ofelia también estaba sin maquillar, pero se había aplicado un poco para la ocasión, sabiendo que hoy habría hombres y mujeres practicando juntos. Ahora, su rostro también reflejaba preocupación. 

Iban a sudar mucho durante el entrenamiento, y temían que el maquillaje se corriera. 

¡No hay problema! ¡No hay problema! Ya les estoy diciendo que se reúnan en el campo de entrenamiento“. 

El Sr. Valdez despidió a Ciro, y Palmira rápidamente se acercó a él para susurrarle algo. Aunque el Sr. Valdez parecía incómodo, finalmente accedió a que llevaran a Palmira. 

Con una expresión de triunfo en su rostro, Palmira caminó orgullosamente junto a Candelaria hacia afuera. 

llegar al campo de entrenamiento, Palmira fue la última en llegar, completamente desmaquillada y notablemente fresca. 

“Me preguntaba qué estaba haciendo, resulta que fue a desmaquillarse“. 

“Tener conexiones realmente marca la diferencia, ¿quién puede competir cuando su padre es el presidente de la junta?” 

Aunque las aprendices estaban descontentas, solo se atrevían a murmurarlo entre ellas, sin querer que Palmira las escuchara. 

Entonces, Ciro se acercó y dijo: “Vamos a empezar corriendo treinta vueltas“. 

“¿Treinta vueltas?” 

El Sr. Valdez se quedó perplejo. 

Incluso los aprendices masculinos lucieron preocupados. 

Candelaria frunció el ceño y dijo: “Ya han tenido un entrenamiento intenso esta mañana. Correr treinta vueltas ahora podría ser demasiado para ellos. 

“Si no pueden manejar este pequeño desafío, ¿cómo van a sobrellevar la presión después de debutar? No durarán mucho“. 

Ciro claramente no aceptaba excusas y se sentó a un lado, diciendo fríamente: “Estaré aquí observando. Espero que completen las treinta vueltas en… una hora debería ser suficiente, todos deberían ser capaces de lograrlo“. 

Treinta vueltas equivalían a más de diez kilómetros. 

Claramente, Ciro estaba buscando provocarlos. 

El Sr. Valdez respiró hondo y luego les dijo atos aprendices: “¿No escucharon al Sr. Ciro? No pierdan más tiempo, empiecen a correr“. 

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