No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela
Capítulo 289

Capítulo 289 

Lorena intentaba acercarse a Sebastián, pero di la detuvo con un tono de desprecio nunca antes visto: “Dos millones de dólares por la vida de Fernanda, aprovechandote del niño que llevas dentro para convertirte en la Señora Borrego, nunca imaginé que fueras ese tipo de mujer“. 

“Sebastián. 

Lorena temblaba, con lágrimas acumulandose en sus ojos: Todo esto es una trampa, no es verdad…” 

Fernanda observaba friamente las excusas de Lorena. 

Pero ahora, no importaba lo que Lorena dejera, Sebastián no le creeria. 

Con indiferencia, Femanda dijo: “Las pruebas y las grabaciones te las dejo, puedes investigarlas a fondo, incluso llevar las grabaciones a un lugar especializado para que las verifiquen, Ahora qué Lorena está esperando tu hijo, el castigo que debe recibir, te lo dejo ati“. 

Femanda se dirigió a Ana: “Vámonos” 

“Si Srta. Fernanda“. 

Cuando Fernanda se preparaba para irse, Sebastián la agarró del brazo desde atrás. En ese instante, Fernanda se sintió tocada por algo extremadamente desagradable, retiró su mano, le lanzó una mirada fria a Sebastián y dijo de repente: “Antes de irme, acaba este funeral, ¿qué mal 

aquero 

“SL Sita Fernanda“. 

Ana detuvo a Sebastián con frialdad: “Sr. Borrego, por favor, mantenga la compostura“, 

Los ojos de Sebastián se entrecerraron peligrosamente: “¿Y tú quién te crees? ¿También te atreves a detenerme? 

Carlos rápidamente lideró a’un grupo de personas que también bloquearon el camino de Fernanda, 

Fernanda frunció el cefio. 

Esta era, de hecho, una táctica común de Sebastian, acostumbrado a actuar arbitrariamente en Laguna Verde, donde nadie se atrevía a interponerse 

on su camino 

Fernanda, quédate. No me obligues… 

Habia una amenaza en el tono de Sebastián. 

Fernanda se giró, soltando una risa fría: “¿Y si no quiero?” 

Justo en ese momento critico, de repente se escucharon los pasos de un gran número de personas fuera de la iglesia 

Carlos, sintiendo que algo andaba mal, se acercó a Sebastián y dijo: “Sr. Borrego, parece que son los hombres de Fabio“. 

Fuera de la iglesia, estaban los hombres de Fabio, todos vestidos de uniforme negro y con el emblema de la familia Rivera en el pecho. 

La familia Rivera habia estado fuera del escenario por muchos años, pero en Laguna Verde, ¿quién se atreveria a detener a la gente de la familia+ 

Rivera? 

Fabio, vestido con una camisa blanca y botas militares, se paró al lado de Fernanda como un dios 

Detrás de Fabio, habia veinte hombres de la familia Rivera. 

Este despliegue de fuerza cambió instantáneamente la atmósfera de toda la iglesia 

“Sr. Borrego, ¿cómo vas a armar un escándalo sin incluirme a mi?” 

Fabio se puso unos guantes y continuó: “Mis muchachos tienen ganas de pelear, hace tiempo que no lo hacen“. 

Fabio 

Sebastián miró a Fabio y luego a Fernanda, como si de repente entendiera algo. 

Los ojos de Sebastián se enrojecieron y dijo: “No has vuelto en todo este tiempo porque has estado con Fabio?” 

“Ya lo has visto“. 

Fernanda alzó una ceja y dijo: “Te aconsejo que firmes el acuerdo de divorcio sin generar problemas, no me obligues a tomar medidas extremas, de lo contrario, te aseguro que te arrepentirás“. 

Esas palabras, eran las mismas que Sebastiánje había dicho en su vida pasada. 

En ese momento, ella tenia la oportunidad de devolversclas 

Ahora era el turno de Sebastián de enfrentarse a todo esto. 

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