Fernando

El ambiente se está tornando muy tenso. Me encuentro en la Iglesia al lado de mi madre, Edward se encuentra en el carro al lado de Mariana quien debe esperar porque el novio es quien entra primero.

Decidí acabar con esta tortura y llamarlo porque no responde mis mensajes, pero las llamadas entran directamente al buzón.

-Aníbal ¿Dónde está tu hijo? -Le pregunta Edward acercándose

-Salió antes que nosotros -Responde él y Carla asiente con la cabeza.

-Fernando por favor ve a buscarlo -Me pide mi madre

Caminé entre la multitud de personas que invitaron mis padres y me percaté de que Tamara también se levantó de su asiento.

Cuando salí de la Iglesia me percaté de que mi hermana vestida de novia está entrando al lugar por lo cual la detuve.

-¡Mariana regresa al carro! -Le ordenó

-Yo sé que Diego no debe tardar y lo esperaré adentró.

-Por favor escucha a Fernando, Mariana.

-seguramente le ocurrió algo al carro yo lo esperaré adentró. -Sentencia y entra a la Iglesia.

Edward quien está saliendo no tiene opción y debe acompañarla al altar tomando su brazo.

Algo en mi interior me dice que ese infeliz la dejo plantada y si es así lo destruiré con mis propias manos nadie juega con mi hermana.

-Iré a su departamento. Tiene que estar en algún sitio.

-No sé cómo decirte esto, Fer.

-¿Qué sabes, Tamara?

-En la fiesta de Vladímir lo vi besándose con una mujer y subir a un cuarto del hotel. Yo creo que Diego tiene un amante Fer.

-Diego no tiene una amante sino miles

-Lo sé, pero está mujer es diferente. Yo pienso que huyo con ella y dejo a tú hermana plantada.

No tardamos más de diez minutos en llegar al departamento de Diego. Como el portero me conoce me permitió entrar.

Tamara y yo revisamos el sitio y nos percatamos de que el closet de Diego está vacío y falta una de sus maletas, pero lo que más llamo mi atención es una carta en su cama la cual se dirige a Mariana.

Sin dudarlo la abrí sin importarme invadir su privacidad.

Mariana lamento haber llegado a estas circunstancias, pero no encontré otro camino. No puedo casarme contigo porque no te amo, te quiero muchísimo, pero el amor se acabó hace mucho tiempo si es que algún día existió.

No me busques porque no me encontraras me iré muy lejos con la mujer de mi vida, lo siento, pero no puedo vivir sin ella. Dile a mi padre que yo me comunico y que lo siento, Diego

-¡Maldito infeliz!

-Calma, Fer. Yo sé que duele mucho, pero lo mejor es que tu hermana se liberó de Diego.

De camino a la Iglesia fue Tamara quien condujo porque yo me siento demasiado alterado. Muy pronto encontraré a ese desgraciado y lo acabaré con mis propias manos.

Al llegar al lugar me percaté de que Mariana se encuentra en el altar, acompañada de sus padres también los invitados siguen en el lugar.

No tuve opción y caminé hacia ellos, cuando Edward me lanzo una mirada yo negué con la cabeza y creo que él entendió.

-¿Dónde está Diego? ¿Tuvo un accidente Fer?.

Simplemente, le entregué la carta después de todo es su derecho el leerla.

-¿Dónde está mi hijo, Fernando?.

-Huyo el muy cobarde, tío.

-¡No pudo hacerme esto! -Exclama Mariana arrugando la carta y dejando caer todas sus lágrimas

-¡Contrólate! -Le exige mamá

-¡Esta boda no se llevará a cabo! ¡Espero sepan entender! -Edward se dirige a los invitados

Costo mucho trabajo convencer a Mariana de irnos a la casa porque ella deseaba esperar a Diego en el sitio.

Nunca he visto a mi hermana tan fuera de sí, no ha dejado de llorar en ningún momento.

Al llegar a nuestra casa ella furiosa arrojó el pastel de boda y todos los adornos del sitio. Edward y yo intentamos consolarla mientras se escuchan los gritos de mi mamá y mi tío en la sala pienso que la única que conserva la calma es mi abuela.

-Todo esto es tu culpa -Ella me lanza una mirada asesina

-No sé dé que hablas

-Nunca lo quisiste para mí seguramente algo le dijiste o le hiciste. ¡Te odio Fernando!.

-No digas tonterías tu hermano no hizo nada. Yo siempre te dije que ese hombre no era Bueno y ese capricho no te traería nada bueno.

-Ustedes dos deben estar felices con mi desgracia.

-No digas tonterías Mariana nosotros te amamos

-¡No es cierto! ¡Ninguno de ustedes me quiere ni siquiera a mamá le importó!. -Ella no deja de llorar incluso cuando su papá la abraza -Nadie es mejor que yo no pudo dejarme por otra

-Él no te merecía, princesa.

-Júrame que los destruirás a los dos. A Diego y la zorra que se interpuso entre nosotros.

-¡Mariana!

-Lo juro.

Papá acompañó a Mariana a su habitación y le entrego un calmante para que se relaje y logré conciliar el sueño.

Me uní a mis padres y mi tío en la discusión.

-Nunca te perdonaremos está humillación Aníbal

-Les repito que yo desconocía los planes de Diego

-¿Quién es esa mujer? -Pregunta mamá

-No lo sé, Olga.

-Hablaré con Ariel, pero no tengo idea. Nunca me imaginé que mi hijo sería capaz de hacer esto por una calentura.

-Por lo visto no es una calentura -Comenta Edward -Pero no me interesa esa mujer, sino mi hija, se acabó está maldita sociedad Aníbal. Dividiré la empresa.

-No puedes hablar en serio Edu, son cosas de muchachos.

-No quiero saber nada de ningún Valencia a excepción de mi hijo, Fernando y es mi última palabra -Es todo lo que dice antes de alejarse

-Fer habla con tu padre

-Tío en este momento la empresa es lo último que me interesa. Cuando Diego te llamé dile que lo buscaré hasta debajo de las piedras.

El resto del día me quedé en la casa por si algo se ofrece y me dediqué a llamar a Belinda, pero está no responde el celular

Aún no comprendo por qué la insulté de esa forma. Fui un idiota, pero más tarde veré como soluciono mis problemas con ella.

***

Al despertar luego de ducharme y vestirme me dirigí al living y me percaté de que Ariel Cisneros se encuentra acá. No perdí el tiempo y llevé mis manos a su cuello.

-Fernando por favor

-¿Dónde está ese imbécil?

-No tengo idea solamente vine a preguntar por Mariana

-Fer por favor -Interviene Tamara quien pasó la noche acá

-Tú sabías que haría eso y por eso no fuiste a la boda.

-No fui a la boda porque no quería presenciar cuando Mariana se case con Diego. Tú sabes lo que ella significa para mí.

-Eres su mejor amigo no es posible que no supieras nada.

-Diego no me cuenta todo

-Calma, Fer.

-Tú si lo sabías, Tamara.

-No quiero herirte más.

-Dímelo o lo averiguaré, Tamara.

-Es Belinda, ella es la amante de Diego.

-¡No vuelvas a repetir! ¡Ella sería incapaz!

-Yo los vi besándose en la fiesta y entrando al hotel.

-¡Ariel!

-Todo lo que se es que Diego está enamorado u obsesionado con Belinda. Tal vez dejo a Mari por ella, pero no es culpa de Belinda y en cuanto a ese beso él pudo robárselo.

-Tal vez Ariel tiene razón y yo me equivoco.

-Lo voy a asesinar con mis propias manos. Humilla a mi hermana y posa sus ojos en mi mujer.

Necesito aire y por ello salí de la casa con intenciones de conducir unos minutos. Luego de reflexionar unos minutos me decidí a visitar a Belinda porque necesito muchas explicaciones.

No tarde más de unos quince minutos en llegar al lugar. Quién me abrió en cuanto toque el timbre fue el pequeño Aarón quien tiene una carita triste.

-¿Qué pasó, enano?

-Estaba a punto de llamarte no sabemos nada de Belinda desde ayer. -Habla Wendy

-No tengo idea venía a preguntar por ella

-Estoy muy preocupada, Fernando. Yo creo que alguien le hizo algo.

-¿Alguien o Diego? Ya sé que la ha estado acosando

-Nunca he confiado en tu primo.

Ya llamé a la policía, pero tú sabes como son, legalmente es una adulta y no harán nada hasta las 48 horas.

-Yo me encargaré

-No pierdan el tiempo Belinda se fue porque quiso. -Comenta la señora Matilde sin siquiera bajar las escaleras. -No sé quién de ustedes cuidara al niño, pero no seré yo.

-¡Maldita vieja! -Murmura Wendy para sí misma y yo le lancé una mirada porque Aarón está acá.

-¿Mami no volverá? -Inquiere el niño con una profunda tristeza en su mirada. Siento que el corazón se me estruja al verlo de esa forma.

-Tranquilo enano muy pronto verás a Graciela

-La bruja no, Bell es mami.

Cuando él formuló esas palabras y Wendy asintió sentí que mi mundo se cayó en mil pedazos.

Esto no puede ser real, Aarón no puede ser hijo de Belinda porque eso significaría que… ¡No eso no es posible!.

-Claro, amor, Belly, te quiere como si fuera tu mami del corazón, pero ella es tu prima. Eres hijo de su tío.

-No entiendes nada, Fer, Bell es mi mami de verdad.- Afirma

-¿Y tu papi?-Me atrevo a preguntar

-No sé, no tengo.- Niega con la cabeza dudoso.

-Pequeño ve por tus juguetes, irás unos días a dormir conmigo.- Le indica Wendy acariciando su cabello

-¿Puede ir Goku, tía?- Pregunta haciendo un puchero

-Por supuesto, amor.- Ella asiente

Él asiente y se aleja subiendo las escaleras y en ese momento le lance una mirada a Wendy, pero ella únicamente rodea los ojos.

-No entiendo por qué tu sorpresa, Fernando.

-¿Cómo que no entiendes? Por favor dime que el niño está confundido.

-Aarón, es hijo de Belinda, ella sé lo confeso hace algún tiempo.

-¡No-No es posible…!-No logró formular una frase coherente

-Ya me harté de tantas mentiras. A los dieciséis años Belinda descubrió que estaba embarazada. Su abuela le planteo dos opciones, el aborto o la adopción, ella optó por la segunda y le entrego al niño a su tío para mantenerlo cerca de ella.

-No lo puedo creer ¿Quién es su…?- Inqueri, por supuesto sabía que era yo, pero necesitaba que me lo confirmen.

-Su padre, un idiota que la engañó. Te resulta conocida la frase “Apuesto la virginidad”.- Exclama molesta- Sé que nunca te importaron Belinda ni el niño, pero ahora te necesitan, Diego es muy peligroso para ellos.

-¿Cómo que no me importaron? Yo no sabía nada- Le aseguro

-Ahora eres amnésico, Fernando. Ella te escribió y tú negaste que era tuyo y le exigiste que aborte, como ves no lo hizo. No tienes una idea lo que ha pasado mi amiga por tu culpa.

-Yo no escribí nada- Afirme, pero es evidente que ella no me cree y Belinda mucho menos.

-Eso díselo a ella. Tienen mucho de que hablar.

Fuimos interrumpidos cuando mi hijo se acercó con el cachorro en brazos y una mochila color roja.

-¿Por qué lloras, Fer?.

-Porque soy un idiota -Lo cargue entre mis brazos y deje un beso en su mejilla -Te amo mucho

-También te amo, pero no seas llorón.

Sᴇarch the FindNovel.net website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report
Hᴇlp us to clɪck the Aɖs and we will havε the funds to publish more chapters.