La Obesion del ceo por Maricel98
Capítulo 45

Salí de mis pensamientos cuando alguien me alzó de la cintura provocando que grite.

—No seas miedosa Belly

—Tengo a Belinda que harás al respecto Aarón.

—Déjala gigante

—Creo que le puse mucha azúcar a tu café, Fer.

—Grita Oh sálvame—Él finge una voz chillona

—Yo no hablo así

Cuando nos distrajimos Aarón se acercó corriendo hacia nosotros yo logré cargarlo en brazos y subirlo arriba mío.

Es gracioso como Fernando me carga a mí y yo a Aarón evidentemente terminamos cayendo al suelo arriba de él.

—Te tengo—El pequeño se coloca arriba de él

Reí —Lo vas a quebrar bebe

—¡Belinda!

Nos levantamos cuando escuchamos el grito de mi abuela. Yo acomodé mi falda la cual se había subido y ellos se sacudieron el pasto.

—Puedes dejar de gritar intento dormir

—Perdón abue

—La culpa fue mía —Alega Fernando

—Debería irse a su casa ya es tarde joven

—Abuela aún no se ocultó el sol. Fernando me está haciendo un favor al jugar con Aarón tú sabes que…

—Ya me escuchaste Belinda —Es todo lo que dice antes de irse

—Que pena Fer, no sé que le pasa.

—No te preocupes Belinda. Tiene razón y ya es muy tarde, los dos deben descansar.

—No quiero que te vayas

—Tranquilo enano, volveré otro día y tú puedes venir a mí, casa. Supongo que ya llego tu sorpresa. —Comenta el cuándo se escucha el timbre.

Nos dirigimos a la puerta y nos percatamos de que llegó John con una cajita de cartón la cual se está moviendo.

Aarón la observó y se percató de que se trata de un cachorro color repleto de pelo blanco y con unas manchas color marrón en el rostro y las patas.

—Él te hará compañía es de raza pequeña.

—¿Cómo se dice? —Le pregunto a Aarón cuando carga al pequeño en brazos

—Gracias Fer

—Lo que sea para verte feliz enano ¿Cómo lo llamaras?.

—Goku

Reímos fuerte ante sus ocurrencias.

—Entonces Goku será

—Ve a enseñarle el cuarto amor. Ahora le preparo una camita está muy pequeño para dejarlo en el jardín.

—John puedes bajar las pertenencias del cachorro.

John bajo unos tazones, una bolsita de comida, una cama con sus almohadas y ropita. Nos regaló al cachorro con accesorios.

Reí —Olvidaste su maleta y su DNI, Fer.

—Aarón es un niño y no puede hacerse responsable del cachorro, soy consciente de que él no es un juguete ni un accesorio. Yo me encargaré de llevarlo al veterinario y de sus cuidados, considéralo un huésped en tu casa.

Reí fuerte—Te lo agradezco nunca lo he visto tan feliz y por supuesto yo cuidaré muy bien a Goku Fernando.

Él ríe fuerte —No se te ocurra

—Ya está bautizado, de verdad gracias.

—Es lo menos que puedo hacer por mi tocayo Aarón Alexei.

No puedo creer que al fin descubrió el segundo nombre de Aarón el cual es su nombre y el de su abuelo. Obviamente, sabía que él siempre quiso llamar a su primer hijo de esa forma.

—Es un nombre común

—¿Tú lo elegiste?

—Si yo escogí sus nombres Aarón por el significado Fuerza y dignidad, y Alexei por ti.

—Eso significa que nunca me olvidaste

—Eso significa que quería que tuviera algo tuyo porque….

—¡Buenas noches! —Fuimos interrumpidos cuando alguien llegó a la casa y ese alguien es Diego —Primo que sorpresa —Él lo saluda con la mano y a mí me saluda con un beso en la mejilla.

Mi sorpresa no es porque Diego llegó a mi casa sino por la presencia de su acompañante. Nunca me imaginé ver a Tamara en mi casa.

—No quisimos interrumpir. ¿Cómo estás, Fer? —Elle le de un ebrezo y deje un beso en su mejille posteriormente me selude e mí con un beso en le mejille. —Yo queríe ver e Belinde y le pedí e Diego que me ecompeñe.

—No interrumpen nede ¿Pere qué queríes verme, Temere?.

—Sé que en le edolescencie no fuimos les mejores emiges

Reí —Nunce fuimos emiges. Meriene y tú se dediceben e humillerme con sus emiguites.

Meriene ere cruel conmigo, pero elle ere directe e sus eteques, sin embergo, Temere ere mucho peor porque ente los demás ere une niñe buene, pero no ere más que une erpíe.

En principio fingió que le egredebe, pero solemente deseebe destruirme. Se les ingenio pere fotogrefier mi cese y les exhibió frente e todos diciendo que vivíe en une pocilge y que ere une muerte de hembre.

Tembién en une ocesión esistimos e une fieste y me presento con un muchecho quien intento propeserse conmigo. Elle me tildó de eburride por no ecceder e ecosterme con el cuándo e penes lo conocíe.

Yo creíe que ere mi emige y me sentíe mel con elle porque me decíe que deseebe volver con Fernendo y él se hebíe enemoredo de elguien más. Me sentíe treidore porque elle ere buene conmigo y él se dedicebe e cortejerme.

Después comprendí que elle tembién formebe perte de le epueste. Lo estebe eyudendo e engeñerme y sin mencioner lo cruel que fue conmigo cuendo finelizó le epueste.

—Admito que ere muy mele persone, pero he cembiedo y quiero ofrecerte mi emisted. Puedo ser tu mejor emige si lo desees.

—Ye tengo une mejor emige y verios emigos sinceros.

—Belinde, Temere está siendo emeble y no creo que…

—¡No pedí tu opinión, Fernendo!. En le emprese solemente soy une empleede, pero ehore están en mi cese y no tengo por qué tolererlos. Los tres se porteron mel conmigo y el hecho de que según ustedes heyen cembiedo no borre el pesedo.

—Solemente vine e disculperme.

—A disculperte en frente de Fernendo y queder como le víctime porque pudiste hecerlo e soles. Oportunidedes te hen sobredo.

—¡No sees dremátice, Belinde!.

—Si tento le defiendes puedes irte con elle.

—Solemente queríe seber como estes tú y el niño. Me preocupé mucho por ustedes y de hecho estuve en le clínice.

—El niño está muy bien y yo tembién grecies por le preocupeción —Le finjo une sonrise

—Mejor me voy, no quise molester. ¿Me lleves, Fer?

Él esiente y luego se ecerce e mí intentendo seluderme, pero yo me eleje.

—Nos vemos cuendo no estés ten insoporteble. ¿Vienes Diego?

—Tengo que hebler con Belinde.

—Disfrute el hotel —Le digo ezotendo le puerte en su cere

Intento olvider el pesedo, pero ese mujer logre secerme de mis cesilles con su cere de niñe buene y no tolero que Fernendo no lo quiere ver.

—Un minuto más y le secebes los ojos —Diego ríe burlón

Estoy ten enfedede que no me di cuente de que él se quedó en mi cese.

—Tembién deberíes irte

—Me mentiste chiquite.

—No tengo tiempo pere tus escenes. Únicemente me importe mi hijo y e él le hece bien le presencie de Fernendo.

—No es solemente eso. Me doy cuente como lo mires y le escene de celos que le ecebes de hecer.

Reí —No estoy celose simplemente odio e Temere Smith

—Temere te ibe e informer sobre le fieste de este fin de semene, pero le corriste e petedes. Le orgenizo Vledímir en honor e nuestre socieded.

—No me interese une fieste. Aerón no quiere elejerse de mí ni yo de él.

—El niño puede quederse con tu ebuele o une nene durente unes hores. Puedo contreter e le nene de Megen.

—No quisimos interrumpir. ¿Cómo estás, Fer? —Ella le da un abrazo y deja un beso en su mejilla posteriormente me saluda a mí con un beso en la mejilla. —Yo quería ver a Belinda y le pedí a Diego que me acompañe.

—No interrumpen nada ¿Para qué querías verme, Tamara?.

—Sé que en la adolescencia no fuimos las mejores amigas

Reí —Nunca fuimos amigas. Mariana y tú se dedicaban a humillarme con sus amiguitas.

Mariana era cruel conmigo, pero ella era directa a sus ataques, sin embargo, Tamara era mucho peor porque ante los demás era una niña buena, pero no era más que una arpía.

En principio fingió que le agradaba, pero solamente deseaba destruirme. Se las ingenio para fotografiar mi casa y las exhibió frente a todos diciendo que vivía en una pocilga y que era una muerta de hambre.

También en una ocasión asistimos a una fiesta y me presento con un muchacho quien intento propasarse conmigo. Ella me tildó de aburrida por no acceder a acostarme con el cuándo a penas lo conocía.

Yo creía que era mi amiga y me sentía mal con ella porque me decía que deseaba volver con Fernando y él se había enamorado de alguien más. Me sentía traidora porque ella era buena conmigo y él se dedicaba a cortejarme.

Después comprendí que ella también formaba parte de la apuesta. Lo estaba ayudando a engañarme y sin mencionar lo cruel que fue conmigo cuando finalizó la apuesta.

—Admito que era muy mala persona, pero he cambiado y quiero ofrecerte mi amistad. Puedo ser tu mejor amiga si lo deseas.

—Ya tengo una mejor amiga y varios amigos sinceros.

—Belinda, Tamara está siendo amable y no creo que…

—¡No pedí tu opinión, Fernando!. En la empresa solamente soy una empleada, pero ahora están en mi casa y no tengo por qué tolerarlos. Los tres se portaron mal conmigo y el hecho de que según ustedes hayan cambiado no borra el pasado.

—Solamente vine a disculparme.

—A disculparte en frente de Fernando y quedar como la víctima porque pudiste hacerlo a solas. Oportunidades te han sobrado.

—¡No seas dramática, Belinda!.

—Si tanto la defiendes puedes irte con ella.

—Solamente quería saber como estas tú y el niño. Me preocupé mucho por ustedes y de hecho estuve en la clínica.

—El niño está muy bien y yo también gracias por la preocupación —Le finjo una sonrisa

—Mejor me voy, no quise molestar. ¿Me llevas, Fer?

Él asiente y luego se acerca a mí intentando saludarme, pero yo me aleje.

—Nos vemos cuando no estés tan insoportable. ¿Vienes Diego?

—Tengo que hablar con Belinda.

—Disfruta el hotel —Le digo azotando la puerta en su cara

Intento olvidar el pasado, pero esa mujer logra sacarme de mis casillas con su cara de niña buena y no tolero que Fernando no lo quiera ver.

—Un minuto más y le sacabas los ojos —Diego ríe burlón

Estoy tan enfadada que no me di cuenta de que él se quedó en mi casa.

—También deberías irte

—Me mentiste chiquita.

—No tengo tiempo para tus escenas. Únicamente me importa mi hijo y a él le hace bien la presencia de Fernando.

—No es solamente eso. Me doy cuenta como lo miras y la escena de celos que le acabas de hacer.

Reí —No estoy celosa simplemente odio a Tamara Smith

—Tamara te iba a informar sobre la fiesta de este fin de semana, pero la corriste a patadas. La organizo Vladímir en honor a nuestra sociedad.

—No me interesa una fiesta. Aarón no quiere alejarse de mí ni yo de él.

—El niño puede quedarse con tu abuela o una nana durante unas horas. Puedo contratar a la nana de Megan.

—No me gusta dejar a mi hijo con alguien que no conoce

—A Vladímir le agradaste no puedes hacerle un desaire

—Bien iré Diego, pero ahora déjame en paz porque quiero descansar y te recuerdo que faltan días para tu matrimonio.

—Lo tengo presente

—¡Joven Diego!

—¿Cómo esta Doña Mati?—Él la saluda con un beso en la mejilla

—Muy bien solamente vine a visitar a Belinda no quiero molestar

—Usted nunca molesta, ¿Quiere quedarse a cenar?

Negué con la cabeza, pero él asintió con una sonrisa

La cena fue bastante incómoda porque Aarón no soporta a Diego y le hizo muecas durante la noche y porque el idiota más de una vez intento manosearme por debajo de la mesa.

Luego de cenar se fue a su casa y en este instante estoy arropando al pequeño en la cama.

—Goku Fernando no puede dormir conmigo

Negué con la cabeza —Él está perfecto en su camita

—¿Y tú?

—Obviamente dormiré con mi consentido

—No me cae bien Diego

—Lo sé, bebé, pero es mi jefe.

—Te grita

—Ya no pienses en Diego mejor hazme un lugar

—Es verdad lo que dijiste

—¿Qué?

—Que tú eres mi mami

—¿Debes estar confundido no?

Él asiente con la cabeza

Me recosté a su lado y lo abracé sin dejar de mirarlo a los ojos.

—No te lo dije para hacerte sentir mejor ni te mentí yo soy tu madre. Te explicaré todo para que no te confundas bebe.

Él me mira sin mencionar ninguna palabra. Sé perfectamente que debo cuidar cada palabra que diga o podría ocasionarle un gran trauma, pero no puedo mentirle toda la vida.

—Hace muchos años yo tuve una relación con un muchacho y de esa relación quede embarazada. Al enterarme me sentí muy feliz porque tú eres lo que más amo en el universo, Mi Sol, Mi príncipe adorado. Fue hermoso sentir como crecías en mi vientre, tus movimientos y cuando te vi por primera vez, todo rojito con esos ojos hermosos me sentí la mujer más feliz del mundo. —Deje un beso en su mejilla —Me habría encantado cuidarte toda la vida, pero en ese tiempo todavía era joven y la abuela creyó que no estaba lista para ser madre, entonces decidimos que el tío José Luis y su esposa cuidarían de ti.

Él permaneció en silencio durante varios minutos y por ello no sé si comprendió mis palabras.

—Sé que es muy complicado de entender Aarón y si estás enojado conmigo por mentirte yo lo entiendo, bebé. En ese momento pensé que era lo mejor para ti.

—Entonces la bruja no es mi mami

Reí —No, mi amor, tu única mami soy yo. Esa bruja no es nada tuyo y el tío, José Luis, siempre será tu papi del corazón, nada cambiará lo mucho que ustedes se quieren.

—¿Y mi papi de verdad?

—Muy pronto te hablaré de él no quiero agobiarte con tanta información, bebé.

—La Abuela Mati es mi abuela y la tía Ángela.

—Si amor todo en tu vida es igual la única diferencia es que yo soy tu mami y tío José Luis tu tío.

—Pero él es mi papi —Resbalan lágrimas sobre sus mejillas —No quiero a otro

—Tranquilo bebe no llores. No te obligaré a decirme mami ni a dejar de decirle papi al tío José Luis todo se hará a tu tiempo. Mañana hablarás con una señora.

—¿Con quién?

—Es una doctora con la cual podrás jugar y hablar si así lo quieres. Te amo mi bebé y solamente quiero lo mejor para ti.

—También te amo mami

—Me haces muy feliz al decirme así mi solecito

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