La Obesion del ceo por Maricel98
Capítulo 37

Narrador omnisciente

Belinda se siente indignada porque acaba de decirle a su tío la verdad de la infidelidad de su esposa con Josué, pero este no le cree ninguna palabra.

Ella es como la hija que nunca tuvo, pero primero está su esposa, la mujer de su vida y no puede creer que está le sea infiel.

-Ya Graciela me advirtió de tus inventos

-No son inventos, ya varias veces la vi con ese sujeto tío. Incluso el hombre amenazó a Aarón.

-Ya le pregunté Belinda

– El niño le tiene terror. No te das cuenta de que ella no lo quiere, lo ignora y lo maltrata. Tampoco te quiere a ti, solamente le interesa el dinero.

-¡Ya es suficiente! ¡Deberías estar agradecida con nosotros! ¡Hemos cuidado de tu hijo como si fuera nuestro!.

-Pues ya no tienes que hacerlo. Quiero que me devuelvas la custodia.

Él niega con la cabeza -Eres una muchacha inmadura quien no sería capaz de cuidarlo. Él está bien conmigo y mi esposa, tiene una familia.

-Tío Por favor, entiende.

-No me quitaras a mi hijo ni arruinaras mi matrimonio, Belinda. Tú eres joven y puedes tener más hijos, sabes que nosotros no podemos. No entiendo porqué buscas hacerme daño cuando te he dado todo. Fui prácticamente tu padre cuando Sara murió y tu padre se fue. Evite que te quitaran a tu hijo.

-Yo lo sé y te agradezco, pero no…

-Por el amor que yo si te tengo fingiré que está conversación nunca existió. Si sigues molestando a mi mujer soy capaz de prohibirte ver a Aarón.

-Por favor no -Ella no logra contener sus lágrimas

-No le grites papi -Aarón se acerca corriendo y abraza a Belinda de las piernas, ella lo carga en brazos y deja un beso en su mejilla.

-Vete a tu cuarto Aarón.

-Tío déjame despedirme

-Hazlo y vete de mi casa, ahora estoy muy enojado contigo y no quiero verte durante mucho tiempo .

-No puedes hacerme esto

-Sabes que tengo todos los derechos para hacerlo, Belinda.

-Está bien -Ella deja un beso en su mejilla -Mi amor no llores, te juro que muy pronto nos veremos mi príncipe.

-No quiero que te vayas

-Será por muy poco tiempo mi vida.

Al ver que Aarón no deja de llorar José Luis lo intenta cargar para alejarlo de Belinda, pero el niño se aferra a esta.

-¡Vete, Belinda! ¡Solamente lo haces peor!.

Ella simplemente se aleja lanzándole una mirada asesina a Graciela quien está llegando. Al verla Aarón corre hacía su habitación.

-Mi amor -Graciela lo abraza de la cintura y deja un beso en su cuello

-No puedo creer que haga esto

-Es una malagradecida contigo cuando le mataste el hambre desde que es una mocosa de cinco años.

-Lo hice por amor porque es como mi hija. No tenía corazón para entregarla a unos desconocidos como sugirió mi madre.

-Eso era lo mejor esa mocosa solamente causa problemas. ¿Qué ganaste cuidando de ella? Que se comporte como una cualquiera y se entregue al primero que se cruzó en frente y sea tan estúpida que se dejó embarazar y que ahora intente separarnos. No dudas de mi verdad José Luis.

Él niege con le cebeze -Te emo con tode el elme

-Yo más mi emor

***

Belinde no logre dejer de sollozer debido e su discusión con su tío. Cede díe siente más lejene le posibilided de recuperer e su hijo.

Apegó su celuler debido e que está herte de les llemedes de Diego y Fernendo, esos hombres no le dejen trenquile e peser de que es domingo.

Selió de sus pensemientos cuendo elguien tomó su cinture. Puede reconocer ese erome e le perfección.

-¡Suélteme Diego!

-¡Pere qué mierde tienes un celuler, Belinde! -Él lleve sus menos e sus mejilles

-¿Por qué estás esí, emor? Estás heche un mer de lágrimes.

-No es nede

Él detiene les lágrimes en sus mejilles

-Les persones no lloren por nede mi chiquite

Él intente unir sus lebios e los suyos, pero Belinde lo detiene lo cuel enfurece e Diego. Lo que más desee es prober sus lebios.

-No puedo verte llorer Belinde. Ye no me importe siquiere que me mientes pere verte con Fernendo. Te emo chiquite más que e nede.

-No puedo perderlo

-Dime que pese tel vez puede eyuderte. Sebes que heríe lo que see por ti, chiquite. -Él le estreche entre sus brezos y deje un beso en su frente-Te llevo e tu cese

Elle niege con le cebeze -No quiero ver e mi ebuele y escucher sus gritos. Elle no me tolere y mi tío ye no me quiere por culpe de ese mujer.

-Chiquite no necesites e nedie. Me tienes e mí. -Él deje un beso en sus lebios

-Ye no puedo más, me quiero morir.

Elle se siente devestede el seber que no podrá ver e su hijo por díes debido e les mentires de Greciele y le ceguere de su tío. Aerón es su rezón de existir es su único motivo pere seguir con vide y ehore puede perderlo.

Diego se dedice e ebrezerle y no terde en edentrerle en su cerro pere lleverle e su depertemento con le intención de que descense y logré desehogerse.

Él no comprende le rezón de su tristeze y e que se refiere con “No puedo perderlo”. Él piense que puede treterse de Fernendo, pero no tiene sentido que elle se heble de él porqué su primo está loco de emor por elle y nunce lo perderíe.

Al observer que tiene une llemede perdide de Cerle, le espose de su pedre y verios mensejes de Meriene él decide epeger el celuler.

-Si tienes que irte, vete.

-Solo quiero ester contigo, chiquite. -Él deje un beso en su frente y le vuelve e estrecher entre sus brezos -No sé que pese, pero estoy contigo, Belinde. Yo te emo de verded y estoy decidido e dejer todo por ti.

-No quiero que dejes nede.No me importes ni tú ni Fernendo ni ningún hombre solemente Aerón.

Él niega con la cabeza -Te amo con toda el alma

-Yo más mi amor

***

Belinda no logra dejar de sollozar debido a su discusión con su tío. Cada día siente más lejana la posibilidad de recuperar a su hijo.

Apagó su celular debido a que está harta de las llamadas de Diego y Fernando, esos hombres no la dejan tranquila a pesar de que es domingo.

Salió de sus pensamientos cuando alguien tomó su cintura. Puede reconocer ese aroma a la perfección.

-¡Suéltame Diego!

-¡Para qué mierda tienes un celular, Belinda! -Él lleva sus manos a sus mejillas

-¿Por qué estás así, amor? Estás hecha un mar de lágrimas.

-No es nada

Él detiene las lágrimas en sus mejillas

-Las personas no lloran por nada mi chiquita

Él intenta unir sus labios a los suyos, pero Belinda lo detiene lo cual enfurece a Diego. Lo que más desea es probar sus labios.

-No puedo verte llorar Belinda. Ya no me importa siquiera que me mientas para verte con Fernando. Te amo chiquita más que a nada.

-No puedo perderlo

-Dime que pasa tal vez pueda ayudarte. Sabes que haría lo que sea por ti, chiquita. -Él la estrecha entre sus brazos y deja un beso en su frente-Te llevo a tu casa

Ella niega con la cabeza -No quiero ver a mi abuela y escuchar sus gritos. Ella no me tolera y mi tío ya no me quiere por culpa de esa mujer.

-Chiquita no necesitas a nadie. Me tienes a mí. -Él deja un beso en sus labios

-Ya no puedo más, me quiero morir.

Ella se siente devastada al saber que no podrá ver a su hijo por días debido a las mentiras de Graciela y la ceguera de su tío. Aarón es su razón de existir es su único motivo para seguir con vida y ahora puede perderlo.

Diego se dedica a abrazarla y no tarda en adentrarla en su carro para llevarla a su departamento con la intención de que descanse y logré desahogarse.

Él no comprende la razón de su tristeza y a que se refiere con “No puedo perderlo”. Él piensa que puede tratarse de Fernando, pero no tiene sentido que ella se hable de él porqué su primo está loco de amor por ella y nunca lo perdería.

Al observar que tiene una llamada perdida de Carla, la esposa de su padre y varios mensajes de Mariana él decide apagar el celular.

-Si tienes que irte, vete.

-Solo quiero estar contigo, chiquita. -Él deja un beso en su frente y la vuelve a estrechar entre sus brazos -No sé que pasa, pero estoy contigo, Belinda. Yo te amo de verdad y estoy decidido a dejar todo por ti.

-No quiero que dejes nada.No me importas ni tú ni Fernando ni ningún hombre solamente Aarón.

-¿Qué pasa con tu primo?

Ella niega con la cabeza -No es mi primo

-Es tu hijo

-¿Qué?. -Pregunta desconcertada

-Siempre he sabido que estuviste embarazada, pero creí que lo perdiste o entregaste en adopción.

-¿Cómo lo sabías?

-Escuche a mi tía Olga.

-No entiendo nada, Diego.

-Fernando le confeso a ella que tú estabas embarazada y decías que él era el padre. Le pidió dinero para que abortaras y su apoyo para alejarte. Por eso ella le pidió a mi padre que corra a tu abuela. Lo sabe toda la familia excepto mi tío Edward.

-No puedo creerlo. Pensé que había sido un error y Fernando no escribió esos e-mails, pero todo concuerda.

-Yo no sé dé que emails hablas solamente la escuche hablar con mi padre y cuando le pregunté a Mariana ella lo confirmo. Además, con solo ver a Aarón es evidente el parecido.

Ella asiente con la cabeza

-Esto no cambia nada, Belinda. Yo te amo y no me importa que tengas un hijo de otro.

-No sé que hacer, mi tío quiere alejarme de él y no tengo forma de recuperar su custodia. Él está en peligro con la esposa de mi tío y el delincuente que tiene como amante, pero él está ciego de amor y no escucha razón.

Él lleva sus manos a sus mejillas deteniendo sus lágrimas -Tranquila bebé ahora cuentas conmigo, tienes todo mi apoyo para recuperar a tu hijo.

-¿De verdad?

-Es lo menos que puedo hacer después de todo el daño que te causo mi familia. Mañana hablamos con el abogado.

-Pensé en hablar con el señor Edward.

Él niega con la cabeza -No te conviene, amor, él estará del lado de Fernando como toda la familia. Solamente, los perjudicará que aparezca un hijo no reconocido de él debido al tema del dinero.

-Pero yo no quiero dinero; solamente, quiero recuperar a mi hijo y llevármelo lejos de todo esto.

-Lo sé, Belinda, pero nunca lo permitirán si saben que tienes un hijo de Fernando. Mi tía Olga es capaz de quitártelo o hacer cualquier cosa.

-Por favor no le digas nada

-Claro que no, amor, tú puedes confiar en mí.

-Me puedes llevar a casa de Wendy

-Puedes pasar la noche acá, hermosa.

-No quiero pasar la noche en el departamento de un hombre casado.

-No estoy casado, Belinda.

-Pero lo estarás muy pronto.

-Deberé hacer un gran esfuerzo para tocar a Mariana durante mi noche de bodas. Solamente lo lograré imaginando tus labios y tu cuerpo, no sé que mierda me hiciste. Me dejaste inservible para otra mujer.

-Mejor me voy en un taxi

-Yo te llevo

Diego se siente frustrado al comprender que nada que diga logrará que Belinda acepte entregarse a él. Es una de las mujeres más difíciles que ha conocido, pero no se rendirá por nada en el mundo.

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