Esta Vez, ¡No Perderé!’
’ Capítulo 279

Capítulo 279 

Apenas se dijo esto, la mitad de las personas presentes guardaron silencio. 

La otra mitad, que no estaba al tanto, se acercó en grupos de tres o cuatro. “Lo sé, Beatriz, escuché que ya se casó.” 

“No puedo creer que se haya casado, parece tan joven.” 

El que hablaba era Roque Gutiérrez, quien habla estado enamorado de Beatriz durante un buen tiempo.. Desafortunadamente, su padre aún gozaba de buena salud y, desde que Roque arruinó un proyecto, la familia no le habla permitido encargarse de nada más. Aunque tenia el deseo de conquistar a la estrella, por el momento no tenia la oportunidad de presionar a nadie. 

Javier sonrió con ironia: “¿Es bonita?” 

Roque asintió: “Por supuesto, Javi, tú que te abstienes de las mujeres no sabes lo que es una belleza. Te. mostraré algunas fotos de sus dramas, todas son hermosas.” 

Dicho esto, Roque sacó su móvil y comenzó a mostrarle a Javier las fotos de Beatriz, guardadas de su Instagram, deslizando su dedo por la pantalla mientras hablaba con otra persona: “Rivero, ¿la editora de esa revista no es la amante que tu padre mantiene? Haz que la inviten a hacer una sesión de fotos para la portada, algo sexy icon traje de baño! ¡Con bikinil Nunca la he visto lucir atuendos seductores.” 

Rivero, a quien Roque mencionó, se puso pálido y echó un vistazo a Javier. 

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Su padre habia asistido al funeral de el abuelo Pablo y le habia contado algunas cosas; sabia que el patrocinador detrás de Beatriz era realmente Javier. 

SI se atrevieran a vestir a la esposa de Javier con ropas seductoras para una revista, estarian acabados, toda la torre de oficinas sería volada en pedazos. 

Javier fue eliminando una a una las fotos de Beatriz en el móvil de Roque 

Roque: “…” 

Aunque no entendía la acción de Javier, no se atrevió a decir nada: “Javi, ¿no te parece hermosa?” 

Javier respondió con indiferencia: “Está bien.” 

Rivero frunció el ceño: “Sr. Gutiérrez, mejor deja de mirar tanto a las estrellas, si no te comportas, el próximo año tu padre traerá a casa a tu hermanastro y te tocará vivir de la caridad.” 

“¡Lárgate! ¡Basta de decir cosas de mal augurio!” 

La fiesta de joyería de esa noche atrajo a muchas personas, y este grupo se reunió para charlar y beber, mostrando poco interés en las joyas. 

En cuanto a Javier, coleccionaba más autos de carrera, relojes y antigüedades que joyas. Excepto por algunas piezas adquiridas en subastas que eran dignas de colección, no mostraba mucho interés por las joyas presentadas en las fiestas de marca. 

Sin embargo, había una pieza destacada esa noche, un collar de pétalos con diamantes y zafiros amarillos, todos cortados en forma redonda y montados exquisitamente, emanando un aura casi mística. 

Javier echó un vistazo y le pidió a su asistente que se pusiera en contacto con la marca para comprarlo. 

Roque había pensado que el collar era bastante bueno, planeando usarlo para impresionar a su diosa más tarde, pero Javier se adelantó y lo compró. 

“Javi, ¿para qué quieres eso? Te lo compro al doble de precio, justamente estaba pensando en regalarlo,” 

dijo Roque. “Antes solo coleccionabas cosas en subastas, esto ni siquiera cumple con tus estándares de colección.” 

Javier lo miró sonriendo: “No podrás regalárselo, ella no te prestará atención.” 

Roque se mostró algo incrédulo: “¿Y si si lo hace?” 

“Entonces estás perdido.” 

Beatriz definitivamente encaja en el ideal de belleza de este grupo de herederos; no solo su rostro y figura son impecables, sino que llevarla a eventos haria que todos los hombres voltearan a mirar, llenándolos de orgullo. 

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