Esta Vez, ¡No Perderé!’
’ Capítulo 172

Capítulo 172 

Después de todo, ambos llevaban el apellido Mangone, no el apellido Moseinco, 

Desde pequeño, Javier siempre habla sido el centro de atención, eclipsando completamente a los demás con su brillo. Y lo que ocurrió hoy no fue una excepción. 

Lucrecia, en un estado de pánico, intentó jalar a Marcos: “Primo, por favor, habla con Javi. Si la familia Mangone deja de colaborar con la familia Moseinco, estaremos acabados.” 

Marcos, con desdén, apartó a Lucrecia: “¡Con tanta gente aqui hoy! Yo no me atrevi a ofenderlos. ¿Cómo te atreviste tú? 

Lucrecia rompió en llanto. Desde que llegó a la familia Mangone, todos la habían acogido y mimado; el abuelo Pablo incluso la trataba mejor que a Javier. Pensó que ninguno de los invitados tendría el valor de enfrentarse a la familia Mangone; seguro que no se atreverían a decir nada. Además, siendo una chica frágil y enfermiza, estos hombres no podrían reprenderla. ¿Quién iba a imaginar que terminaría en esta situación? 

Marcos estaba furioso, sintiendo una gran vergüenza. Además, aún no se le pasaba el efecto de la droga, lo que aumentaba su ira: “¿Sabes cómo me van a ver los demás después de esto?” 

La relación entre el abuelo Pablo y Camila, siendo él mucho mayor, ya era objeto de chismes. Especialmente Camila, quien fue enfermera de la abuela Mangone y poco después de su muerte, el abuelo Pablo se casó con ella. Muchos decían que Camila era una seductora, que seguramente había tenido un escándalo con el abuelo Pablo mientras la abuela Mangone estaba en su lecho de muerte, e incluso que ella habia causado su fallecimiento. Ahora, con la sobrina de Camila drogando a los hombres, la gente hablaria aún peor de Camila. 

La manzana no cae lejos del árbol. Con su propia madre siendo objeto de chismes de este tipo, ¿dónde dejaria eso a Marcos y Toni? 

Marcos, enfurecido, la empujó lejos: “Vete! Javier no tenia nada concreto contra nosotros, y ustedes le están entregando las oportunidades en bandeja de plata.” 

Lucrecia no se atrevió a enfrentar a Camila y corrió hacia su casa entre sollozos. Beatriz llegó justo cuando Lucrecia salia llorando. Confundida, Beatriz pidió explicaciones a uno de los sirvientes, quien, desesperado por ser despedido tras el escándalo causado por Lucrecia, le contó todo. 

Beatriz quedó sin palabras. 

¿Qué es un verdadero guerrero? Esto es ser un verdadero guerrero. Otros enfrentan a un dragón en la batalla. Ella, en cambio, enfrenta a una docena de dragones como apoyo. 

Sabiendo el caos que reinaba en la familia Mangone, Beatriz decidió ir a la habitación de Javier y esperar alli. Poco después, Javier entró. 

Al verlo, Beatriz levantó la mirada. Hoy, Javier había vestido un traje elegante, pero ahora se había soltado la corbata y arremangado la camisa, dándole un aire desenfadado. 

Beatriz se sentó, frotándose los ojos. Resulta que lo que Lucrecia hizo, sin querer, dio a Javier la oportunidad de tomar la moral alta y la posibilidad de renovar la antigua casa de la familia Mangone. Un hombre como Javier, decidido y eficaz, una vez que encontraba una oportunidad, la aprovechaba al máximo, asumiendo el control total 

El efecto de la droga todavía no había desaparecido en Javier. Que esto le sucediera una y otra vez le parecía ridículo. Era como ganar una batalla. Pero Javier no se sentia feliz por ello. Siendo quien era, su umbral para la excitación siempre había sido muy alto. Solo cuando vio a Beatriz, sintió que había algo de interés. 

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