Amor Rebelde Marido ¡Ríndete a Mí! novela completa
Capitulo 2

Capítulo 2 

Elisa sintió una amargura en su interior. 

Tomó una prenda de colores oscuros del vestidor y regresó a la habitación, justo cuando escuchó que él atendía una llamada. 

“No tengas miedo, que Gloria se quede contigo, estaré ahl enseguida“, dijo el tio al teléfono con una dulzura que ella nunca había escuchado. 

Elisa se detuvo, la dulzura en su interior de repente se disipó por completo. 

“Tío“, lo llamó, preguntando con cautela “¿Con quién estaba hablando por teléfono?” 

Benjamín la miró de reojo, su altura de casi un metro noventa era intimidante, dijo con un tono frio “Nadie.” 

“¿Era una mujer?” 

“Eso no te incumbe.” Tras decir eso, arrancó la ropa de sus manos y se la puso.. 

Normalmente, era ella quien lo ayudaba a vestirse. 

¿Acaso cuando un hombre se enamoraba de otra mujer, empezaba a rechazar a su esposa legitima? 

El estómago de Elisa volvió a convulsionarse. 

Parecía que verdaderamente tenía una úlcera. 

La resultaba tan doloroso como incómodo. 

Benjamín se vistió y salió de la habitación. 

Elisa se llenó de un sentido de crisis. La intuición femenina siempre es precisa, y persiguió a la puerta para preguntarle “Tio, me siento un poco mal, ¿podrías quedarte por esta noche?” 

Benjamin se volvió hacia ella. 

Su rostro era extremadamente hermoso y cautivador, pero tenía unos labios delgados, signo natural de una naturaleza distante, “Si te sientes mal, dile a Ana que contacte al médico de la familia para que venga. Además, no volveré a casa por un tiempo.” 

Dicho esto, bajó las escaleras. 

En el halo anaranjado, su figura se alejaba cada vez más. 

Elisa de repente se sintió confundida, como si nunca hubiera formado parte de su 

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Capitulo 2 

corazón. 

De repente, su estómago se revolvió, corrió al baño y vomitó toda la cena en el inodoro. 

Luego comenzó a sentir un dolor demasiado intenso. 

Con la cara pálida, se arrastró a la cama para acostarse. 

Pero la segunda ola de dolor intenso llegó de inmediato. 

Volvió al baño, solo para vomitar la amarga bilis verde; no era un embarazo, jera una intoxicación alimentaria! 

Débilmente, tomó su teléfono para llamar a Ana, “Ana, me duele mucho el estómago, Ilévame rápido al hospital.” 

Ana corrió desde abajo, y al ver a Elisa empapada y tendida en la alfombra, contactó al conductor y juntas la llevaron al hospital. 

En el hospital, Ana la ayudó a entrar en la consulta.. 

El médico le administró una inyección para el dolor, y luego le pidió que se hiciera un ultrasonido para ver si era una colecistitis aguda o gastritis. 

Después de la inyección, el estómago le dejó de doler por un momento, y Elisa se sintió mucho mejor. 

Ana la acompañó a la sala de ultrasonidos, pero se encontraron con una persona inesperada, el señor de su casa, Benjamin. 

“Señora, ¡es el señor!” Ana mostró una expresión de alegría. 

Elisa miró hacia allá, y el hombre de traje impecable no era otro que el tío. 

Su corazón se llenó de alegría, estaba a punto de llamarlo cuando vio a otra mujer. 

La mujer salia del cuarto de ultrasonido, apoyando su cintura y sosteniendo un informe médico en la mano, “Benja, el médico dijo que el bebé se encuentra bien.” 

La cara severa de Benjamín se suavizó al instante, “Me alegro, tienes que mucho tener cuidado con lo que comes la próxima vez. Estás embarazada y hay muchas cosas que no puedes comer a la ligera, especialmente cangrejos, son muy fríos.” 

“Si, la próxima vez tendré cuidado de no comer cangrejos“, la mujer sonrió con dulzura. 

Elisa se quedó paralizada en su lugar. 

Su mirada pasó de la alegria a la incredulidad, fijando sus ojos en esa mujer. 

Llevaba un vestido claro y elegante, con una cara hermosa que recordaba a un primer 

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Capitulo 2 

amor, cabello negro azabache, ojos claros y un aire distante pero encantador. 

Capitulo 3 

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