Adiós Mi Amor por Chloe
Capítulo 17

Capítulo 17 

Con un rostro sombrío, Hilario se esforzaba por reprimir la ira en su corazón. 

-Comunica que se ajuste el horario de filmación. Ahora tú vendrás conmigo y regresaremos a la empresa. 

Sin embargo, si ellos regresaban a la empresa ahora, las cosas nunca se dejarían claras para siempre. 

Eliana bajó la cabeza y guardó silencio mientras miraba la punta de sus zapatos. 

Pasó un buen rato y Hilario se dio cuenta de que no había recibido respuesta de la mujer. Además, parecía que ella no tenía intención de moverse. Su mirada se volvió aún más gélida. 

Eliana podía percibir la ardiente ira reprimida en lo profundo de los ojos de Hilario. Sin embargo, esta vez no quería irse obedientemente de esa manera. 

Al ver la escena, Roberto se acercó con una suave sonrisa y se paró cerca de ella. Le susurró a Eliana en voz baja: 

-¿No quieres que me separe de ti? ¿Te entristece la despedida? 

Su tono coqueto resonó claramente en el silencio del lugar. El rostro de Hilario se oscureció aún más mientras le lanzaba una mirada de advertencia a Eliana. 

Ella también percibió la mirada penetrante y peligroso del hombre, e incluso podía sentir que sus manos se volvieron sudorosas. Se mordió con fuerza el labio inferior y finalmente decidió pronunciar las palabras: 

-Yo no soy la culpable de dañar el collar. 

No quería irse sin más sin aclarar las cosas. 

-Tranquila. No te pediré que asumas la responsabilidad -dijo Hilario fríamente. 

Se dio cuenta de que Roberto y Eliana estaban parados muy cerca, lo que lo irritaba enormemente. Ahora necesitaba mucha fuerza para contener su irritación y su impaciencia. 

Eliana sabía que, en el corazón de Hilario, ella era definitivamente la culpable de todos los problemas. Sin embargo, esta vez quería dejarle claro que ella no lo era. 

Al 

pensar en eso, su actitud se volvió aún más firme. Levantó la cabeza y miró a Hilario, 

declarando: 

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-Pedirle responsabilidades a la culpable o no es tu elección. Pero yo tampoco planeo admitir un error que nunca cometí. 

Dicho esto, ella giró la cabeza hacia Joann y dijo: 

-Antes de que te entregué el collar, lo revisé y estaba en buen estado. 

-Entonces, ¿por qué ahora está dañado? -preguntó Joann fríamente, mirando con desdén 

a la mujer desamparada y ocultando una expresión de satisfacción en sus ojos. 

Eliana clavó su mirada en ella y le devolvió el problema: 

-Eso también mi pregunta para ti. 

-¿Quieres decir que yo lo hice?-dijo Joann con tono desdeñoso. 

Si ella no lo admitía, Eliana no podría hacerle nada. 

Al escuchar la conversación, Hilario también frunció ligeramente el ceño. 

La tensión en el lugar alcanzó su punto máximo y todos miraban a Eliana y Joann. 

Finalmente, fue Roberto quien rompió el silencio. Con las manos en los bolsillos y un tono burlón, dijo: 

-Eso es un problema muy fácil de resolver. Hay tantas cámaras de vigilancia por todas partes aquí. Solo necesitamos revisar un poco las grabaciones: Podremos ver quién lo tocó en esa habitación. 

Después de pronunciar esas palabras, Roberto giró la cabeza y desafiantemente se dirigió a 

Hilario: 

-Señor Lucero, ¿acaso no sabes esa cosa tan importante pero simple? 

En realidad, claro que Hilario definitivamente lo sabía, pero nunca había considerado la posibilidad de que este asunto no fuera la obra de Eliana… 

Con el ceño fruncido, Hilario se volvió hacia su asistente, Javier García, y le hizo una señal para que obtuviera las grabaciones de vigilancia. 

Mientras tanto, Joann, que estaba parada a un lado, apretaba los puños con fuerza al escuchar la idea de revisar las grabaciones. ¡Si revisaban las grabaciones, todas sus acciones se revelarían al público! Un rastro de pánico apareció en su rostro. 

Eliana notó ese detalle, también mostró una sonrisa leve y le bloqueó el camino a Joann: 

-Señorita, debemos revisar las grabaciones juntos. 

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Esta vez, ella definitivamente no iba a quedarse callada frente la injusticia. 

Joann solo quería salir de aquí rápidamente, por lo que habló seca: 

-Tengo mucho trabajo que hacer. Si el collar está roto, lo filmaremos el otro día. 

Al decir esto, ella se dio la vuelta para frse. Sin embargo, Roberto la detuvo y reveló su mentira: 

-Pero ¿no tienes una cita más tarde? ¿Qué más trabajo tienes después? 

Con una sonrisa, Roberto extendía su brazo y rodeaba el hombro de Joann, quitándole la posibilidad de escaparse. Joann se sintió débil en las piernas y forzó una sonrisa de vergüenza. Sin otras opciones, solo podía pararse en su lugar sin ser capaz de moverse. 

Poco después, Javier regresó con las grabaciones de vigilancia 

-Javier, por favor, proyecta las grabaciones en la pantalla de filmación. La pantalla es lo suficientemente grande para que todos puedan verlas -propuso Roberto. 

Javier miró a Hilario para pedir el permiso. Después de lograr el permiso, se dirigió a la gran pantalla. 

Luego, las grabaciones se reprodujeron en la pantalla grande. 

En las grabaciones, se podía ver que Eliana entregó la caja de joyas al personal, y cuando personal sacó el collar de la caja, todavía estaba intacto sin problema. 

Todo estaba claro y visible. Todos se volvieron y dirigieron sus miradas hacia Joann con incredulidad. Ella era una diosa en sus corazones, ¿cómo podía hace algo tan malicioso tendiendo trampas a los demás? 

Hilario entrecerró los ojos y le dirigió una mirada penetrante de interrogación a Joann. 

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